El Laurel Mágico
Érase una vez, en un bosque lleno de maravillas y aventuras, un palo de laurel que brillaba con un resplandor mágico. De este laurel, nació Lauralia, la Diosa del Bosque, que tenía el poder de proteger a todos los seres que vivían en él. Con su pelo largo y verde, y ojos que brillaban como luceros, escribía las historias del bosque en los troncos de los árboles.
Un día, mientras Lauralia cuidaba de su hogar, escuchó un grito lejano. "¡Ayuda, por favor!"- Era Chiqui, una niña del pueblo que había sido raptada por un misterioso hombre en una canoa. Lauralia, enrojecida por la preocupación, decidió actuar.
"No puedo dejar que le pase algo!"-, dijo mientras se transformaba en una gaviota blanca.
Mientras volaba sobre el río, vio la canoa y al hombre que chantajeaba a Chiqui. Lauralia, con una valiente zancada, lanzó un viento mágico que hizo volar la canoa y llevarla hasta la orilla. Chiqui, sin pensarlo, saltó al agua y nadó hacia la orilla.
"¡Gracias, Lauralia! Eres mi heroína!"- gritó Chiqui, llena de alegría.
Pero el misterioso hombre, enojado por la interrupción, se transformó en un feroz lobo. "¡No se irán tan fácilmente!"- rugió con un tono aterrador.
Lauralia, en vez de asustarse, se mantuvo firme. "No importa qué forma tomes, no puedes hacer daño a los inocentes en mi bosque!"- A lo que el lobo respondió:
"¡Hasta yo tenía sueños! Quería simplemente ser uno de los animales del bosque, pero fui atrapado por un hechizo!"-
Lauralia, conmovida por la historia del lobo, decidió escuchar su corazón y ayudarlo a romper la maldición.
"Tal vez si encuentras el amor verdadero y la amistad, podrás regresar a tu forma humana"-, propuso.
El lobo, ansiando recuperar su forma, aceptó el desafío. Juntos, Lauralia y Chiqui lo guiaron en una búsqueda a través del denso bosque. Durante su viaje, conocieron a diversas criaturas: una tortuga sabia, un avestruz perezoso y una ardilla traviesa. Cada uno les dio pistas sobre la verdadera amistad y cómo mostrar amor.
Con el tiempo, el lobo comprendió que la amistad no se ganaba con miedo, sino con buenos actos y valentía. Mientras ayudaba a las criaturas del bosque con distintas tareas, el amor y la amistad empezaron a florecer a su alrededor.
Una noche, mientras contemplaban las estrellas en un claro, el lobo se sintió lleno de gratitud y amor.
"Gracias Lauralia, ahora sé que tengo que amar y cuidar"- afirmó con sinceridad.
En ese instante, un brillo envuelto en luz apareció. "La amistad y el amor son los poderes que rompen las maldiciones"- anunció Lauralia mientras el lobo empezaba a transformarse de nuevo en hombre.
"¡Soy libre!"-, exclamó el hombre, que había sido un lobo triste, y abrazó a Lauralia y Chiqui.
"Prometo protegerlo y cuidar del bosque, como vos lo hiciste conmigo"-, dijo el hombre transformado.
Desde ese día, el hombre, conocido como Eldor, se convirtió en guardián del bosque y un amigo incondicional de Chiqui y Lauralia. Juntos, compartieron cada día aventuras inigualables, cuidando el bosque y enseñando a otros sobre la amistad...
Y así, el bosque floreció bajo la vigilancia de tres amigos, y el laurel en el que nació Lauralia siguió siendo un símbolo de amor y esperanza, recordándonos que en la amistad y en el amor, reside el verdadero poder.
FIN.