El legado de Gabriela
Había una vez una niña llamada Gabriela que vivía en un pequeño pueblo de Argentina. Desde muy pequeña, Gabriela tenía un gran amor por las palabras y la poesía.
Pasaba horas y horas leyendo libros y escribiendo sus propios poemas. Un día, mientras paseaba por el bosque cercano a su casa, Gabriela se encontró con un viejo libro de poesías que había sido olvidado entre los árboles. Fascinada por el descubrimiento, comenzó a leerlo en voz alta.
Mientras recitaba los versos, sintió como si las palabras cobraran vida dentro de ella. De repente, una figura misteriosa apareció frente a Gabriela. Era una mujer mayor con cabello plateado y ojos brillantes como estrellas.
La mujer le dijo:"-Hola Gabriela, soy Violeta Parra. He venido desde Chile para ayudarte a cumplir tu sueño de convertirte en poetisa". Gabriela no podía creer lo que estaba viendo y escuchando.
Violeta Parra era una famosa cantautora chilena que ella admiraba profundamente. Violeta llevó a Gabriela a través del tiempo y el espacio hasta llegar al desierto de Atacama en Chile. Allí conocieron a otro personaje legendario: Pablo Neruda.
Pablo les dio la bienvenida calurosamente y les contó sobre su vida llena de aventuras poéticas alrededor del mundo. Les mostró cómo sus palabras habían impactado e inspirado a millones de personas. Gabriela estaba maravillada por todo lo que veía y escuchaba.
Pero también sentía algo dentro de sí misma: el deseo ardiente de compartir sus propias palabras con el mundo.
Violeta y Pablo le enseñaron a Gabriela técnicas de escritura, la animaron a explorar su creatividad y le dieron consejos valiosos sobre cómo expresarse a través de la poesía. Con el tiempo, Gabriela comenzó a escribir poemas hermosos que reflejaban sus sentimientos más profundos. Sus palabras eran como un río que fluía libremente, llevando consigo emociones y pensamientos poderosos.
Un día, Gabriela decidió organizar un recital de poesía en su pueblo natal. Invitó a todos los habitantes del lugar y les mostró lo que había aprendido de Violeta Parra y Pablo Neruda. La gente quedó asombrada por las palabras de Gabriela.
Sus versos tocaban sus corazones y les hacían sentir cosas que nunca antes habían experimentado. Todos se dieron cuenta de que estaban presenciando el nacimiento de una gran poetisa.
Después del recital, Gabriela siguió escribiendo poemas e inspirando a otros con su talento. Su fama creció rápidamente y pronto fue reconocida como una de las mejores poetisas argentinas. Gabriela Mistral vivió una vida llena de amor por las palabras y la poesía.
Gracias al encuentro con Violeta Parra y Pablo Neruda, pudo descubrir su verdadero potencial como escritora y tocar los corazones de millones de personas en todo el mundo con sus versos llenos de emoción.
Y así es como la pequeña niña llamada Gabriela se convirtió en una leyenda literaria, dejando un legado eterno para las generaciones futuras.
FIN.