El legado de Sofía
Había una vez una niña llamada Sofía, que se adentró en una selva misteriosa y se perdió. Caminó y caminó hasta que encontró un lugar maravilloso, lleno de árboles altísimos y flores de colores brillantes.
Pero lo más sorprendente fue cuando vio a los animales más salvajes acercarse a ella con curiosidad. Un león majestuoso se le acercó lentamente y le dijo: "-Hola, pequeña humana.
¿Qué haces aquí en nuestra selva?" Sofía, asombrada, respondió: "-Me perdí, señor León. ¿Podrías ayudarme a encontrar el camino de regreso a casa?"El León sonrió y le dijo que no se preocupara, que ella podía quedarse con ellos el tiempo que necesitara.
Así fue como Sofía se convirtió en amiga de todos los animales de la selva: el elefante sabio, la jirafa graciosa, el mono travieso y la cebra veloz. Días pasaron y Sofía aprendió muchas cosas junto a sus nuevos amigos.
El elefante le enseñó sobre la importancia de recordar siempre el camino de regreso a casa; la jirafa le mostró cómo ver las cosas desde diferentes perspectivas; el mono le demostró lo divertido que puede ser jugar sin preocupaciones; y la cebra le enseñó la importancia de correr hacia sus sueños sin rendirse.
Pero un día oscuro llegó a la selva. Un cazador furtivo comenzó a acechar a los animales queridos por Sofía. Ella sabía que tenía que hacer algo para proteger a sus amigos, así que ideó un plan valiente.
Con ingenio y coraje, Sofía logró engañar al cazador para salvar a los animales.
El León estaba tan orgulloso de ella que decidió nombrarla "La Guardiana de la Selva", honrándola por su valentía y amor por todos los seres vivos. Desde ese día en adelante, Sofía vivió feliz junto a sus amigos en esa maravillosa selva perdida. Aprendió importantes lecciones sobre amistad, valentía y respeto por la naturaleza. Y colorín colorado, este cuento ha terminado.
Que nunca olvides llevar contigo, el amor por todo ser vivo.
FIN.