El legado del papá
Había una vez un niño llamado Lucas, a quien su papá, Martín, le enseñaba todo sobre la vida. Desde cómo andar en bicicleta, hasta cómo tratar a los demás con amabilidad.
Martín siempre le decía a Lucas: "Hijo, lo más importante que puedo enseñarte es ser un buen hombre". La vida de Lucas se llenaba de aventuras y enseñanzas, ya que su papá le mostraba el valor de la honestidad, el respeto y la perseverancia.
Un día, Martín le regaló a Lucas una brújula y le dijo: "Esto te guiará en tu camino, recuerda siempre seguir el norte de tu corazón". Con el tiempo, Lucas creció y enfrentó desafíos, pero siempre recordaba las lecciones de su papá.
Cuando Martín falleció, dejó un legado de amor y sabiduría en su hijo. Con la brújula en mano, Lucas siguió los consejos de su papá y se convirtió en un hombre ejemplar, enseñando a otros todo lo que había aprendido.
Así, el legado del papá perduró en cada acto bondadoso de Lucas, y su aprendizaje se convirtió en un faro de inspiración para muchos."
FIN.