El león amable
Había una vez en la selva un león muy enojado. Todos los animales evitaban acercarse a él porque era muy malhumorado y gruñón.
Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con una pequeña luciérnaga de colores que brillaba con intensidad. - ¿Quién eres tú? - rugió el león. - Soy una luciérnaga de colores - respondió la pequeña criatura con voz suave y melodiosa.
El león se sorprendió al escuchar su dulce voz y decidió acercarse a ella para verla mejor. - Eres muy bonita - dijo el león admirando su brillo multicolor. - Gracias, señor León - respondió la luciérnaga sonriendo amablemente.
El león se sintió extraño al recibir un cumplido de alguien por primera vez en mucho tiempo. La luciérnaga notó su tristeza y decidió ayudarlo a cambiar su actitud negativa. - ¿Por qué estás tan enojado todo el tiempo? - preguntó la luciérnaga curiosa.
- Porque todos me temen y nadie quiere ser mi amigo - suspiró el león tristemente. La luciérnaga pensó durante unos segundos antes de responder:- Tal vez si tratas a los demás con amabilidad y respeto, ellos también te tratarán bien.
No hay necesidad de ser malhumorado todo el tiempo, ¡sé feliz! El león reflexionó sobre las palabras de la luciérnaga y decidió darle una oportunidad. A partir de ese día, comenzó a saludar a los demás animales y tratarlos con amabilidad.
A medida que su actitud mejoraba, los demás animales comenzaron a acercarse a él y hacerle compañía. Un día, mientras caminaban juntos por la selva, el león y la luciérnaga se encontraron con una manada de hienas que estaban en problemas.
Sin pensarlo dos veces, el león decidió ayudarlas y junto con la luciérnaga lograron salvarlas. - Nunca había sentido tanta felicidad - dijo el león sonriendo ampliamente.
- Eso es porque has descubierto lo maravilloso que es ser amable con los demás - respondió la luciérnaga con una sonrisa en su rostro. Desde ese día en adelante, el león nunca volvió a ser gruñón ni malhumorado.
Se convirtió en un amigo fiel y protector para todos los animales de la selva gracias al consejo de su nueva amiga: la luciérnaga de colores.
FIN.