El león astronauta

En la selva vivía un león llamado Simón, quien desde pequeño soñaba con ser astronauta. Mientras sus amigos jugaban a cazar, él pasaba horas mirando las estrellas y dibujando cohetes.

Un día, decidió hablar con el sabio búho de la selva para pedirle consejo. "Sr. Búho, quiero ser astronauta, pero aquí en la selva no hay cohetes. ¿Qué debo hacer?" - preguntó Simón con entusiasmo.

El búho, sabio y amable, le respondió: "Simón, si quieres ser astronauta, debes estudiar mucho y prepararte para viajar al espacio. Puedes empezar aprendiendo sobre la ciencia y la tecnología que se usan en los cohetes."

Animado por las palabras del búho, Simón se puso a estudiar con empeño y cada noche observaba las estrellas con su telescopio casero. Un día, mientras observaba el cielo, vio una estrella fugaz y pidió con fuerza: "Quiero viajar al espacio para conocer nuevos lugares y hacer amigos de otros planetas."

De repente, la estrella fugaz se detuvo y de ella salió un simpático extraterrestre que le dijo: "Hola, soy Zog, un habitante del planeta Flerp. Escuché tu deseo y quiero ayudarte a cumplirlo. Ven conmigo."

Sin dudarlo, Simón subió a la nave espacial de Zog y juntos emprendieron un viaje por el universo, visitando planetas increíbles y conociendo a seres de todas las formas y colores.

Durante su viaje, Simón aprendió muchas cosas nuevas y se dio cuenta de que no importa de dónde seas, siempre puedes hacer amigos si muestras amabilidad y respeto. Al regresar a la selva, Simón contó todas sus aventuras a los animales, quienes lo escucharon maravillados.

Desde ese día, el león astronauta se convirtió en un ejemplo de perseverancia y amistad para todos en la selva, inspirando a otros a seguir sus sueños sin importar lo imposible que parezcan. Y así, el pequño león cumplió su gran sueño de viajar por el espacio y conocer nuevas personas de otras partes del universo.