El león hambriento y la cabra ingeniosa
En la sabana africana, vivía un león llamado Leopoldo, que siempre tenía hambre. Leopoldo era amigo de una dulce cabra llamada Clarita, que siempre le alegraba el día con sus cantos y sus historias.
Un día, Leopoldo sintió un fuerte rugido en su estómago y pensó en comerse a Clarita. Con tristeza, inventó una excusa: 'Clarita, hoy en la sabana hay una competencia de baile y quiero que me enseñes tus mejores pasos'.
Clarita, muy emocionada, accedió y bailaron juntos, pero Leopoldo seguía pensando en comérsela. De repente, un grupo de animales se acercó y les contó que el río estaba a punto de desbordarse. Los animales trabajaron juntos para construir un dique y salvar a los demás.
Leopoldo, impresionado por la valentía y solidaridad de Clarita, decidió que ya no quería comérsela.
A partir de ese día, Leopoldo y Clarita enseñaron a los demás animales que trabajando en equipo podían superar cualquier problema, y juntos vivieron felices y siempre bien alimentados.
FIN.