El León que Aprendió a Compartir
Había una vez en la selva un león llamado Selva, que se escondía detrás de los árboles y cazaba animales para sobrevivir. A pesar de ser el rey de la selva, Selva era muy solitario y no tenía amigos.
Un día, mientras estaba acechando a una presa, escuchó a unos monos hablando sobre un gran evento que se llevaría a cabo en la cima del árbol más alto de la selva.
Selva decidió investigar y subió al árbol para ver qué estaba sucediendo. Allí encontró a todos los animales de la selva reunidos para celebrar el cumpleaños del mono más anciano.
Selva se sintió triste al darse cuenta de que nunca había sido invitado a ninguna celebración en la selva debido a su naturaleza depredadora. "¿Por qué nunca me invitaron?"- preguntó Selva con tristeza. "Lo siento mucho Selva,"- respondió el mono anciano,"pero siempre has estado cazando animales y eso nos asusta.
"Selva entendió lo que el mono quería decir y decidió hacer algo al respecto. Dejó de cazar animales y comenzó a recolectar frutas y verduras para compartir con los demás animales. Poco a poco, ganó su confianza e incluso hizo algunos amigos.
Un día, mientras jugaba con sus nuevos amigos en el río, vio cómo un cocodrilo intentaba atacarlos. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia ellos y los defendió valientemente.
Los demás animales se sorprendieron por su actitud protectora y lo felicitaron.
"Selva, nunca pensé que un león pudiera ser tan amable y valiente a la vez",- dijo el mono anciano con una sonrisa en su rostro,"has demostrado que no importa quién seas o de dónde vengas, siempre puedes cambiar para mejor. "Desde ese día, Selva se convirtió en un miembro respetado y querido de la comunidad de animales de la selva. Aprendió que no tenía que esconderse ni cazar para ser aceptado y amado por los demás.
Y así, Selva vivió felizmente rodeado de amigos y sin tener que perseguir a nadie más. La selva se había convertido en su hogar verdadero gracias al amor y la amistad que había encontrado allí.
FIN.