El León que Aprendió sobre la Solidaridad

En la sabana africana, vivía un león llamado Simba. Simba era fuerte, majestuoso y valiente, pero también era egoísta y no entendía el valor de la solidaridad.

Siempre pensaba en sí mismo y en su propia comodidad, sin preocuparse por los demás animales. Un día, una fuerte sequía azotó la región, y los animales de la sabana empezaron a sufrir por la escasez de agua y alimentos.

Simba, al tener reservas de comida y agua, se negó a compartir con los demás. "Yo no tengo por qué preocuparme por nadie más que por mí mismo", gruñía Simba. Los demás animales, desesperados, decidieron buscar una solución por su cuenta.

La jirafa propuso ir en busca de un nuevo oasis, el elefante se ofreció a transportar a los animales más débiles, el ñu se encargó de guiarlos y el mono se comprometió a buscar alimentos. Mientras tanto, Simba se sentía cada vez más solo y descontento.

Eventualmente, los animales encontraron un nuevo oasis, pero su alegría se vio empañada por la tristeza de Simba, que se daba cuenta de que su egoísmo lo había dejado aislado.

Viendo la solidaridad y el trabajo en equipo de los demás animales, Simba se sintió avergonzado de su actitud. Decidió disculparse con todos y prometió cambiar.

A medida que comenzó a ayudar a los demás y a compartir lo que tenía, Simba notó que la solidaridad no solo beneficiaba a los demás, sino que también lo hacía sentirse más feliz y realizado. Con el tiempo, se convirtió en un líder respetado y querido por todos los animales de la sabana, demostrando que la solidaridad y el trabajo en equipo traen beneficios para todos.