El león y el loro

Había una vez un león llamado Simba que vivía en la selva de África. A pesar de ser el rey de la selva, Simba se sentía muy solo ya que no tenía amigos con quien jugar ni hablar.

Un día, mientras caminaba por la selva, Simba escuchó un ruido extraño. Se acercó a investigar y descubrió que era un loro atrapado entre las ramas de un árbol.

-¡Ayuda! ¡Por favor ayúdame! -gritaba el loro-Simba se acercó al árbol y con sus fuertes garras logró liberar al pobre loro. - Muchas gracias, amigo león.

Mi nombre es Lolo, ¿cómo te llamas tú? -preguntó el loro--Soy Simba, el rey de la selva -respondió Simba con orgullo-Lolo quedó impresionado al conocer al rey de la selva y decidió hacerse su amigo. A partir de ese día, los dos amigos pasaban mucho tiempo juntos. Jugaban a perseguirse por la selva y contándose historias sobre sus aventuras.

Un día mientras paseaban por la selva vieron a unos cazadores furtivos acercándose hacia ellos. Simba rápidamente escondió a Lolo detrás del arbusto más cercano para protegerlo.

- Tenemos que escapar antes de que nos capturen -dijo Simba preocupado-Los dos amigos corrieron lo más rápido posible tratando de evitar ser atrapados por los cazadores furtivos. Después de varias horas corriendo sin parar llegaron a una parte desconocida para ambos. Era un lugar lleno de árboles frutales y plantas exóticas.

- Nunca había visto algo así en mi vida -dijo Lolo sorprendido-- Yo tampoco, pero al menos estamos a salvo aquí -respondió Simba con alivio-Los dos amigos se dieron cuenta que habían encontrado un nuevo hogar donde podrían vivir felices y sin preocupaciones.

A partir de ese día, Simba y Lolo vivieron aventuras increíbles juntos en su nuevo hogar. Y así es como dos amigos muy diferentes aprendieron a confiar el uno en el otro, protegerse mutuamente y encontrar la verdadera amistad.

La selva de África nunca volvió a ser la misma después de conocer a Simba y Lolo.