El león y la mariposa
En la exuberante y selvática sabana africana, vivía un imponente león llamado Simba. Simba era el rey de la selva y todos los animales lo respetaban y temían.
Un día, mientras Simba cazaba, vio a una hermosa mariposa de colores brillantes revoloteando cerca de él. La mirada voraz de Simba fijó su atención en la deliciosa presa. - ¡Hola, león! ¿Qué estás haciendo? - saludó la mariposa, sin temor alguno. - Estoy cazando, pequeña mariposa.
Y tú pareces un delicioso bocadito. - respondió Simba con voz grave. La mariposa, lejos de asustarse, se posó en la nariz del león. - Sería una pena que te perdieras la oportunidad de tener una amiga como yo.
Soy Liviana, la mariposa más sociable de la selva. - dijo la mariposa con alegría. Simba, desconcertado por la valentía y simpatía de la mariposa, decidió no comérsela. En lugar de eso, entablaron una conversación y Simba descubrió lo fascinante que era el mundo de Liviana.
Juntos, compartieron aventuras, risas y aprendizajes. Simba aprendió a apreciar la belleza de las pequeñas cosas y Liviana descubrió el valor de la amistad inesperada.
Con el tiempo, se convirtieron en los mejores amigos de la selva, enseñando a otros animales que la amistad no conoce de diferencias ni tamaños. Desde entonces, Simba y Liviana disfrutaron de sus días en la selva, demostrando que la amistad puede surgir en los lugares más inesperados.
FIN.