El león y la tortuga

Había una vez en la sabana africana un león llamado Leo y una tortuga llamada Tita. Leo siempre se burlaba de Tita por ser lenta y pequeña, mientras que él se jactaba de su rapidez y fuerza.

Un día, cansados de sus burlas, los demás animales organizaron una carrera para ver quién era el más veloz. Leo, confiado en su victoria, aceptó el desafío. Tita, por su parte, se preparó con mucha dedicación y enfoque.

La carrera comenzó y Leo tomó la delantera de inmediato, dejando atrás a todos los demás animales. Pero, a mitad de la carrera, Leo comenzó a fatigarse y a perder fuerzas.

En ese momento, Tita lo adelantó y, para sorpresa de todos, cruzó la línea de meta en primer lugar. Leo, humillado, se dio cuenta de que su arrogancia lo había dejado sin aliento, mientras que la perseverancia de Tita la había llevado a la victoria.

Desde ese día, Leo aprendió a respetar a Tita y a valorar las virtudes de cada uno, mientras que Tita enseñó a todos que la constancia y el esfuerzo siempre traen recompensas.