El Libro de los Deseos


Lucas, Sofía y Martín eran tres amigos inseparables. Les encantaba pasar las tardes juntos jugando en el parque, leyendo cuentos y descubriendo aventuras.

Un día, mientras exploraban un viejo baúl en el desván de la casa de Lucas, encontraron un libro muy especial. - ¡Miren esto! -exclamó Martín emocionado al sacar el polvoriento libro del baúl. - ¿Qué será? -se preguntó Sofía con curiosidad.

Sin pensarlo dos veces, los tres amigos abrieron el libro y una luz brillante los envolvió por completo. De repente, se encontraron dentro del mismo libro que acababan de abrir. - ¡Estamos dentro del cuento! -gritó Lucas asombrado. - ¡Es increíble! -dijo Martín maravillado.

- Parece que ahora somos parte de la historia -observó Sofía con sorpresa. Los niños se dieron cuenta de que estaban en un mundo mágico lleno de criaturas fantásticas y paisajes sorprendentes. Decidieron explorar juntos aquel lugar desconocido y vivir grandes aventuras.

Caminaron por praderas verdes donde flores cantarinas les saludaban alegremente, surcaron ríos cristalinos montados en delfines risueños y volaron por cielos estrellados sobre dragones amigables. Cada paso era una nueva sorpresa y cada encuentro les enseñaba algo valioso.

Un día, mientras descansaban bajo la sombra de un árbol anciano, vieron a lo lejos una montaña imponente que parecía custodiar un gran secreto. - ¿Qué creen que habrá allá arriba? -preguntó Lucas intrigado. - Solo hay una forma de averiguarlo: ¡subamos! -propuso Martín emocionado.

Con determinación, los amigos emprendieron la escalada hacia la cima de la montaña. El camino estaba lleno de desafíos y obstáculos difíciles, pero juntos lograron superarlos con ingenio y trabajo en equipo.

Al llegar a la cumbre, se encontraron con un anciano sabio que les dio la bienvenida con una sonrisa serena. - Bienvenidos jóvenes viajeros. Han demostrado valor y amistad en su travesía hasta aquí -dijo el anciano con voz pausada.

- ¿Quién es usted? ¿Y qué secreto guarda esta montaña? -preguntó Sofía intrigada. El anciano les contó que aquella montaña guardaba el poder de cumplir deseos sinceros hechos desde el corazón puro.

Los niños reflexionaron sobre lo que realmente anhelaban en sus vidas y compartieron sus sueños más profundos con el anciano. Entonces, cada uno formuló su deseo con humildad y gratitud ante aquella oportunidad única.

Y así, gracias a su valentía, amistad y nobleza de espíritu, los tres amigos vieron cómo sus sueños se convertían en realidad ante sus ojos maravillados. Al despertar del sueño mágico dentro del libro, Lucas exclamó:- ¡Fue increíble! Aprendimos tanto juntos y nuestros deseos se cumplieron gracias a nuestra amistad verdadera. - Sí, fue una experiencia inolvidable.

Nunca olvidaremos lo importante que es estar unidos para alcanzar nuestros sueños -agregó Martín emocionado. - Sin duda alguna. Nuestra amistad nos lleva a vivir las mayores maravillas juntos -concluyó Sofía con una sonrisa radiante.

Los tres amigos se abrazaron felices sabiendo que siempre estarían ahí uno para el otro en cada aventura que les esperara fuera o dentro de cualquier cuento mágico que pudieran encontrar en su camino.

Y así continuaron disfrutando juntos cada momento como los mejores compañeros que podrían existir en todo ese universo lleno de posibilidades infinitas para quienes tienen un corazón puro e inquebrantable fe en sí mismos acompañados por aquellos seres especiales destinados a acompañarte siempre

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