El libro de los sueños
Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, un niño llamado Juanito. Juanito era curioso y siempre tenía ganas de aprender cosas nuevas.
Un día, mientras paseaba por el bosque cerca de su casa, encontró un objeto brillante entre las hojas caídas. Al acercarse, descubrió que era un viejo libro con muchas páginas arrugadas y gastadas por el tiempo. Sin pensarlo dos veces, Juanito decidió llevarlo a su casa para examinarlo más de cerca.
Cuando llegó a su hogar, se sentó en su escritorio y abrió el libro con mucha emoción. Para su sorpresa, no había palabras escritas en él, solo dibujos coloridos en cada página.
Aunque le pareció extraño al principio, pronto se dio cuenta de que cada dibujo contaba una historia diferente. Juanito estaba fascinado por estos dibujos mágicos y decidió explorarlos uno por uno.
En el primer dibujo, vio a un grupo de animales trabajando juntos para construir un puente sobre un río. En el segundo dibujo, observó a niños jugando felices en un parque lleno de árboles frondosos.
Inspirado por estas historias sin palabras, Juanito comenzó a imaginar cómo podría aplicar esos valores positivos y enseñanzas en su propia vida. Decidió que quería ser como los animales del primer dibujo: colaborativo y trabajador. Así que ese mismo día fue al parque del pueblo con la intención de ayudar a cuidarlo junto con otros niños del vecindario.
Juntos recogieron basura, plantaron flores nuevas e incluso construyeron un pequeño jardín comunitario. El parque se transformó en un lugar hermoso y alegre gracias al esfuerzo de todos.
Juanito también recordó el segundo dibujo, donde los niños jugaban felices en el parque. Decidió organizar una tarde de juegos para los niños del pueblo. Invitó a todos sus amigos y vecinos, y pronto el parque se llenó de risas y diversión.
A medida que pasaba el tiempo, Juanito descubrió que cada página del libro tenía una lección diferente para él. Aprendió sobre la importancia de la amistad, la perseverancia, la generosidad y muchas otras virtudes valiosas.
Un día, mientras exploraba las últimas páginas del libro mágico, encontró un dibujo muy especial. Era él mismo rodeado de todas las personas a las que había ayudado y con quienes había compartido momentos maravillosos. Emocionado por esta imagen, Juanito decidió escribir su propia historia en ese libro mágico.
Comenzó a dibujar todo lo que quería lograr en su vida: sus sueños más grandes y sus deseos más profundos. Con cada línea trazada en el papel, Juanito sintió cómo esos sueños tomaban forma dentro de él.
Se dio cuenta de que no solo podía aprender de las historias del libro mágico, sino también crear su propio camino hacia la felicidad y el éxito. Desde ese día en adelante, Juanito continuó explorando nuevas oportunidades para aprender e inspirarse.
Siempre llevaba consigo su libro mágico como recordatorio constante de las lecciones valiosas que había aprendido.
Y así fue cómo Juanito se convirtió en un joven lleno de sabiduría y bondad, siempre dispuesto a ayudar a los demás y a crear su propio destino. Su historia se convirtió en una inspiración para todos en el pueblo, demostrando que cada uno de nosotros tiene el poder de escribir nuestra propia historia mágica llena de amor, amistad y aprendizaje.
FIN.