El libro encantado de Juan



Había una vez un niño llamado Juan, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Juan era muy aventurero y siempre estaba buscando nuevas formas de divertirse.

Un día, mientras exploraba el bosque cercano, encontró una vieja caja de madera escondida entre los árboles. Curioso por saber qué había dentro, Juan abrió la caja y descubrió un antiguo libro lleno de páginas en blanco.

Sorprendido pero emocionado, decidió llevarse el libro a casa y comenzar a escribir en él. Esa noche, después de cenar, Juan se sentó frente al libro con su lápiz favorito y pensó en algo especial para escribir.

Decidió escribirle una carta a su madre para contarle todas sus aventuras y lo mucho que la extrañaba. "Querida mamá,Espero que estés bien. Hoy fue un día muy emocionante para mí. Exploré el bosque cerca del pueblo y encontré una caja mágica con este increíble libro dentro.

Me gustaría poder compartir todas mis aventuras contigo... "Pero antes de terminar la oración, algo extraordinario sucedió: las palabras escritas por Juan cobraron vida y saltaron del papel como pequeñas figuras animadas. Juan miró asombrado cómo las letras danzaban ante sus ojos.

Se dio cuenta de que tenía el poder de crear historias e interactuar con ellas directamente desde este maravilloso libro mágico. Sin perder tiempo, empezó a escribir sobre su deseo más grande: volar como los pájaros.

Al instante, las letras se transformaron en alas coloridas y Juan se encontró flotando en el aire. Se rió de alegría mientras volaba entre los árboles y las nubes. "¡Esto es increíble!", exclamó Juan emocionado.

Luego, decidió que quería explorar el fondo del océano como los peces. Escribió sobre su deseo y las letras se transformaron en aletas y branquias. Juan se sumergió en el agua cristalina y nadó junto a delfines y tortugas marinas.

Las aventuras continuaron mientras Juan escribía historias de viajes al espacio, encuentros con dinosaurios y travesías por tierras lejanas. Cada vez que terminaba una historia, el libro mágico lo llevaba directamente a ese lugar imaginario.

Un día, cuando Juan estaba explorando una isla desierta llena de tesoros escondidos, decidió que era hora de volver a casa para compartir todas sus aventuras con su madre.

Escribiendo en el libro "Volver a casa", las letras se convirtieron en un portal mágico que transportó a Juan nuevamente a su propia habitación. Allí, encontró a su madre esperándolo con los brazos abiertos. "Juanito, qué alegría tenerte aquí", dijo su madre con lágrimas de felicidad en los ojos.

Juan le contó todo sobre sus increíbles aventuras gracias al libro mágico. Su madre escuchaba atentamente cada palabra mientras sonreía orgullosa de su valiente hijo. A partir de ese día, Juan siguió usando el libro para escribir nuevas historias e inspirar a otros niños del pueblo.

Juntos descubrieron el poder de la imaginación y cómo los sueños pueden hacerse realidad si uno cree en ellos.

Y así, Juan y su madre vivieron muchas más aventuras juntos, siempre recordando que la magia está en cada palabra escrita con amor y creatividad.

FIN.

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