El libro mágico de Alejandrina
en una pequeña casa en el tranquilo pueblo de Villa Esperanza. Alejandrina era una niña muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras.
Un día, mientras paseaba por el bosque cercano a su casa, Alejandrina descubrió un antiguo libro mágico escondido entre las ramas de un árbol. Intrigada por el libro, Alejandrina decidió llevárselo a casa y explorarlo con más detalle. Al abrirlo, se encontró con páginas llenas de hechizos y encantamientos.
Sin embargo, había algo especial en este libro: cada vez que Alejandrina leía un hechizo en voz alta, se hacía realidad. Emocionada por esta nueva habilidad, Alejandrina decidió usarla para hacer del mundo un lugar mejor.
Comenzó leyendo el primer hechizo del libro y al instante apareció una hermosa flor en sus manos. Luego, decidió leer otro hechizo para ayudar a los animales sin hogar del pueblo.
Un día, mientras caminaba por la calle principal de Villa Esperanza junto a Lolita, vio a un grupo de niños tristes sentados en un banco. Se acercó para preguntar qué les pasaba y descubrió que no tenían juguetes para jugar.
Alejandrina sabía que tenía que ayudarlos así que regresó a casa y buscó en su libro mágico el hechizo perfecto para resolver ese problema. Después de unos minutos de búsqueda encontró lo que necesitaba: "¡Abracadabra! Convierte cosas viejas en juguetes nuevos".
Sin perder tiempo, Alejandrina pronunció las palabras mágicas y en un abrir y cerrar de ojos los juguetes viejos que había recolectado se transformaron en nuevos y coloridos juguetes. Los niños no podían creer lo que veían, pero estaban muy felices.
A partir de ese día, Alejandrina se convirtió en la heroína del pueblo. Todos los días leía hechizos para ayudar a las personas necesitadas.
Ayudó a reparar casas dañadas por una tormenta, hizo desaparecer el hambre al convertir piedras en pan y hasta logró hacer que las flores del jardín del pueblo nunca murieran. Pero, como suele suceder en todas las historias mágicas, apareció un villano llamado Don Malvado que quería robar el libro de Alejandrina para usar sus poderes con fines malvados.
Un día, mientras Alejandrina estaba leyendo un hechizo para curar a una abuelita enferma, Don Malvado apareció de repente. "¡Ja ja ja! ¡Finalmente te encontré!"- dijo Don Malvado con una sonrisa maliciosa. Alejandrina no se dejó intimidar por el villano.
Rápidamente pensó en un plan para proteger su libro mágico. Usando uno de los hechizos más poderosos del libro, creó una barrera invisible alrededor de ella y Lolita. Don Malvado intentó golpear la barrera con todas sus fuerzas pero fue inútil.
La magia de Alejandrina era más fuerte que cualquier cosa que él pudiera hacer. "¡Nunca podrás quitarme mi libro!"- exclamó Alejandrina con valentía. Don Malvado se dio por vencido y desapareció de Villa Esperanza.
Desde ese día, Alejandrina siguió usando su libro mágico para hacer el bien en el mundo. Ayudaba a los demás, cuidaba del medio ambiente y siempre se aseguraba de que Lolita estuviera feliz y saludable.
La historia de Alejandrina se convirtió en una leyenda en Villa Esperanza y la niña fue recordada como la heroína que usó sus poderes mágicos para hacer del mundo un lugar mejor.
Y así, gracias a su valentía y generosidad, Alejandrina demostró que cualquier persona, sin importar su tamaño o edad, tiene el poder de cambiar el mundo para mejor.
FIN.