El libro mágico de Belén
Había una vez una niña llamada Belén que vivía en un pequeño pueblo de Argentina. Belén era muy curiosa y siempre buscaba nuevas aventuras.
Un día, mientras exploraba el bosque cercano a su casa, encontró un viejo libro mágico. Intrigada, Belén comenzó a leer el libro y descubrió que tenía la capacidad de transportarla a diferentes épocas y lugares. Sin pensarlo dos veces, decidió probarlo y se encontró viajando al pasado, específicamente a la época medieval.
Cuando llegó al pasado, Belén se dio cuenta de que estaba en medio de un torneo de caballeros. Todos los habitantes del reino estaban emocionados por presenciar las habilidades de los valientes caballeros.
Belén no podía creer lo que veía y decidió acercarse para tener una mejor vista. Mientras observaba el torneo, notó algo extraño. Uno de los caballeros estaba luchando desesperadamente pero parecía estar perdiendo todas sus batallas.
El público se burlaba y lo llamaban "el caballero torpe". Belén sintió empatía por el pobre caballero y decidió ayudarlo. Se acercó sigilosamente al caballero e intercambiaron sus lugares justo antes de su próxima pelea.
El momento llegó y todos esperaban ansiosos la actuación del "caballero torpe". Pero para sorpresa de todos, esta vez demostró habilidades increíbles en la lucha contra su oponente. Ganó fácilmente la batalla dejando boquiabierto al público.
"¡Increíble! ¡Nunca había visto a un caballero tan talentoso!"- exclamó uno de los espectadores. Belén, disfrazada como el caballero, se sentía feliz por haber ayudado al pobre hombre. Pero sabía que no podía mantener su identidad oculta por mucho tiempo.
Pasaron los días y Belén continuó luchando en el torneo en nombre del "caballero torpe". Cada vez ganaba más batallas y era admirada por todos. Sin embargo, también comenzó a sentirse culpable por engañar a todos.
Un día, mientras estaba en su habitación pensando qué hacer, encontró una página del libro mágico que aún no había leído. Decía: "La verdadera valentía no está en ganar batallas sino en ser honesto con uno mismo y con los demás". Belén reflexionó sobre esas palabras y decidió hacer lo correcto.
Al día siguiente, antes de la próxima pelea, reveló su verdadera identidad al público. Todos quedaron sorprendidos pero aplaudieron su sinceridad.
"¡Eres una niña valiente! ¡Has demostrado que la verdadera valentía radica en ser honesto!"- dijo el rey del reino. Belén se sintió aliviada y feliz de haber hecho lo correcto. A partir de ese momento, decidió utilizar sus habilidades para ayudar a otros sin necesidad de ocultarse detrás de disfraces o mentiras.
Después de varios viajes mágicos más utilizando el libro antiguo, Belén regresó finalmente a su época actual llevando consigo la lección aprendida: que ser auténtico y honesto es fundamental para vivir aventuras significativas y valientes.
Y así, Belén continuó explorando el mundo y ayudando a los demás con su gran corazón y su espíritu aventurero.
FIN.