El libro mágico de la bondad
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, donde todos sus habitantes vivían en armonía y se ayudaban mutuamente. Pero un día, algo extraño sucedió. La gente comenzó a comportarse de manera egoísta y desconsiderada.
Se olvidaron de lo que era correcto y justo, y solo pensaban en sí mismos. Los niños del pueblo también notaron este cambio repentino en la actitud de los adultos.
Ellos estaban confundidos y tristes al ver cómo su comunidad se estaba desmoronando poco a poco. Un día, mientras caminaba por el bosque cercano, Lucas, un niño curioso y valiente, encontró una caja misteriosa escondida entre los árboles.
Con cuidado la abrió y dentro encontró un libro antiguo con letras doradas que decían: "El Libro de la Ética". Intrigado por este descubrimiento, Lucas llevó el libro a casa y comenzó a leerlo junto con sus amigos Sofía y Mateo.
A medida que leían las páginas del libro, descubrieron historias emocionantes sobre personas valientes y justas que siempre elegían hacer lo correcto. Emocionados por estas historias inspiradoras, los tres amigos decidieron compartir el conocimiento del libro con toda la comunidad de Villa Feliz.
Convocaron una reunión en la plaza principal para contarles a todos sobre las enseñanzas del Libro de la Ética. Cuando llegó el día de la reunión, toda la gente se reunió ansiosamente para escuchar lo que tenían que decir Lucas, Sofía y Mateo.
-¡Buenos días! -dijo Lucas emocionado-. Hemos encontrado un libro maravilloso que nos enseña sobre la importancia de hacer lo correcto y ser justos. La gente escuchaba atentamente mientras los niños compartían las historias del libro.
A medida que avanzaban, la comunidad comenzó a recordar cómo solían ser y se dieron cuenta de que habían perdido el camino. -¡Es verdad! -exclamó una señora mayor-. Solíamos ayudarnos unos a otros y siempre estábamos dispuestos a compartir nuestras cosas.
¿Qué nos ha pasado? -¡Tenemos que recuperar nuestros valores y volver a ser una comunidad unida! -dijo Sofía con determinación. Con el apoyo de todos, Lucas, Sofía y Mateo organizaron actividades para recordarles a las personas cómo actuar con ética.
Organizaron ferias donde todos podían intercambiar sus productos y servicios sin dinero. También establecieron un día especial en el que cada persona debía hacer una buena acción por alguien más.
Poco a poco, Villa Feliz volvió a su antiguo esplendor. Las sonrisas regresaron a los rostros de las personas y la armonía reinó nuevamente en el pueblo.
Lucas, Sofía y Mateo entendieron entonces que la ética no solo estaba escrita en un libro, sino también en los corazones de cada persona. Y supieron que era su deber mantener viva esa llama de bondad dentro de ellos mismos y transmitirla a los demás. Desde aquel día, Villa Feliz se convirtió en un ejemplo para otros pueblos vecinos.
La historia del Libro de la Ética se difundió por todas partes, inspirando así a muchas otras comunidades a vivir con valores éticos y a nunca olvidar la importancia de hacer lo correcto.
Y así, gracias a la valentía y determinación de tres niños, Villa Feliz se convirtió en un lugar donde la ética floreció cada día, recordándoles a todos que el verdadero valor está en el bienestar común y en ayudarse mutuamente.
FIN.