El libro mágico de Lola



Había una vez una niña llamada Lola, que siempre estaba triste y desolada. A sus 8 años, había pasado por muchas situaciones difíciles en su corta vida.

Su mamá trabajaba todo el día y apenas tenía tiempo para pasar con ella, lo cual la hacía sentir muy sola. Además, en la escuela era víctima de burlas y maltratos por parte de algunos compañeros.

Un día, mientras caminaba tristemente por el parque, Lola encontró un viejo libro mágico abandonado en un banco. Intrigada, decidió llevarlo a casa y empezar a leerlo. Para su sorpresa, cada página del libro estaba llena de palabras mágicas que le mostraban cómo superar los obstáculos de la vida.

Lola comenzó a aplicar las enseñanzas del libro en su vida diaria. La primera lección decía: "Si alguien te trata mal, no te rindas". Con determinación, Lola decidió enfrentarse a los niños que la intimidaban en la escuela.

Con valentía les dijo: "-¡Basta! No voy a permitir más burlas ni maltratos!". Los niños se sorprendieron al verla tan segura de sí misma y decidieron dejarla en paz.

La siguiente lección del libro mágico decía: "Aprende a amarte a ti misma". Lola entendió que debía valorarse y cuidarse como nadie más podía hacerlo. Comenzó a dedicar tiempo para hacer cosas que disfrutaba como dibujar y bailar ballet.

Pronto descubrió su talento innato para el arte y se sintió orgullosa de sí misma. Sin embargo, aún había algo que entristecía a Lola profundamente: la falta de tiempo de su mamá para estar con ella.

Decidió leer una página más del libro mágico y encontró la lección perfecta: "Comunícate con tus seres queridos". Lola se sentó con su mamá y le explicó cómo se sentía, lo mucho que la extrañaba y cuánto necesitaba su amor y atención.

Su mamá, al escucharla, sintió un gran remordimiento por no haber pasado suficiente tiempo con ella. Desde ese día, prometieron pasar más tiempo juntas. Poco a poco, las situaciones difíciles en la vida de Lola comenzaron a desvanecerse.

Sin embargo, el libro mágico aún tenía muchas páginas por leer. Cada una de ellas enseñaba diferentes valores como la amistad, la empatía y el respeto hacia los demás.

Lola compartió sus conocimientos del libro mágico con sus compañeros de clase y juntos aprendieron a ser mejores personas. El bullying dejó de existir en esa escuela gracias a las enseñanzas que Lola transmitió. Con el tiempo, Lola se convirtió en una niña feliz y llena de esperanza.

Aprendió que siempre hay soluciones para los problemas si uno está dispuesto a buscarlas.

Y así fue como esa niña triste y desolada encontró su camino hacia la felicidad gracias al poder transformador del amor propio, la valentía y las enseñanzas mágicas de aquel viejo libro abandonado en el parque. Desde entonces, Lola vivió aventuras increíbles junto al libro mágico mientras seguía aprendiendo lecciones valiosas para toda su vida.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!
1