El libro mágico de Marcos

Marcos era un niño como cualquier otro, pero su vida no era fácil. Había sido abandonado por sus padres cuando era muy pequeño y desde entonces había tenido que aprender a sobrevivir solo.

Vivía en las calles de la ciudad y se buscaba la vida como podía. Un día, mientras estaba rebuscando en un contenedor de basura, encontró un libro que llamó su atención. Era un libro de cuentos infantiles y Marcos decidió llevárselo consigo.

Desde ese momento, el libro se convirtió en su compañero inseparable. Cada noche, después de haber conseguido algo para comer, Marcos se sentaba en algún lugar tranquilo y leía una historia del libro antes de dormir.

Poco a poco, los cuentos fueron llenando su cabeza con imágenes maravillosas y personajes increíbles. Empezó a soñar despierto con aventuras fantásticas y lugares mágicos donde todo era posible.

Un día, mientras estaba leyendo uno de los cuentos más emocionantes del libro, Marcos escuchó unos ruidos extraños detrás de él. Al girarse para ver qué ocurría, vio a unos niños jugando cerca de allí. Marcos sintió curiosidad por ellos e intentó acercarse para ver si podía hacer amigos.

Pero los niños lo rechazaron porque olía mal y vestía ropas rotas y sucias. Marcos se sintió triste al principio pero luego recordó lo que había aprendido en el libro: nunca rendirse ante las dificultades.

Así que decidió seguir adelante con una sonrisa en el rostro. Al día siguiente volvió a intentarlo con otros niños que jugaban cerca del parque. Esta vez, los niños lo aceptaron y jugaron con él durante horas.

Desde ese día, Marcos se hizo amigo de muchos niños y niñas en la ciudad y juntos vivieron muchas aventuras emocionantes. Aprendió que no importaba cuán difícil fuera su vida, siempre había esperanza y amistad al final del camino.

Y así fue como Marcos aprendió el valor de la amistad, la perseverancia y el coraje gracias a un libro que encontró en un contenedor de basura.