El libro mágico de Martina



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, una niña llamada Martina. Martina era muy curiosa y siempre buscaba aprender cosas nuevas.

Un día, mientras jugaba en el jardín de su casa, encontró un libro mágico escondido debajo de un árbol. Martina abrió el libro y leyó las palabras que estaban escritas en la primera página: "Este libro te llevará a vivir aventuras increíbles".

Emocionada, continuó leyendo y descubrió que cada capítulo del libro llevaba a lugares diferentes con personajes fascinantes. El primer capítulo se titulaba "Jesús". Martina fue transportada instantáneamente al pasado y se encontró caminando por las calles polvorientas de Nazaret.

Allí vio a un joven carpintero llamado Jesús trabajando diligentemente en su taller. "¡Hola! Soy Martina", dijo emocionada la niña. Jesús sonrió amablemente y respondió: "-Hola, Martina. ¿En qué puedo ayudarte?"Martina le contó sobre el libro mágico y cómo había llegado allí por accidente.

Jesús mostró interés y decidió acompañarla en sus aventuras mientras exploraban los demás capítulos del libro. El segundo capítulo se titulaba "La Virgen María". Al abrirlo, ambos fueron transportados a una pequeña aldea donde vivía María junto a su familia.

Era una mujer amorosa y llena de bondad que cuidaba a todos los animales heridos que encontraba. María llevó a Jesús y a Martina hasta su granja donde había muchos animales necesitados de ayuda.

Juntos alimentaron a los pollitos, curaron las heridas de los conejos y jugaron con los cachorros. Martina se dio cuenta de lo importante que era ayudar a aquellos que lo necesitaban. El tercer capítulo se titulaba —"Amor" .

Al abrirlo, Martina y sus nuevos amigos fueron llevados a una comunidad donde la gente se trataba con amor y respeto mutuo. Todos compartían y ayudaban sin esperar nada a cambio.

Martina quedó maravillada al ver cómo la amabilidad podía transformar un lugar en uno lleno de felicidad. Aprendió que el amor no solo estaba en grandes gestos, sino también en las pequeñas acciones diarias. Finalmente, el último capítulo se titulaba "Multiplicación".

Martina, Jesús y María llegaron a un pueblo donde había mucha escasez de comida. La gente tenía hambre y no tenían suficiente para comer. Jesús tomó unos panes y peces que había encontrado e hizo algo increíble: multiplicó esos alimentos para alimentar a toda la comunidad.

La alegría invadió el lugar mientras todos compartían su comida con gratitud. Martina aprendió que compartir es una forma poderosa de ayudar a otros y hacer del mundo un lugar mejor.

Al terminar su aventura, Martina regresó al jardín de su casa con el libro mágico en sus manos. Había aprendido muchas lecciones valiosas sobre amabilidad, generosidad y amor hacia los demás. Desde ese día, Martina decidió llevar todas esas enseñanzas consigo cada día.

Ayudaría siempre que pudiera, sería amable con todos los seres vivos y compartiría todo lo que tuviera. Y así, Martina se convirtió en una niña llena de amor y generosidad, inspirando a todos a su alrededor a hacer lo mismo.

FIN.

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