El libro mágico de Sofía



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Estrellita, donde la Navidad era el evento más esperado del año.

Los habitantes se preparaban durante meses para recibir a los Reyes Magos y disfrutar de la magia que envolvía el lugar. En esta historia, conoceremos a Sofía, una niña curiosa y valiente que vivía en Villa Estrellita. Desde muy pequeña, Sofía había soñado con ver a los Reyes Magos y ser testigo de su mágica llegada.

Un día, mientras paseaba por el bosque cercano al pueblo, Sofía encontró una estrella brillante que parecía tener vida propia. Sin pensarlo dos veces, decidió seguirla. La estrella la guió hasta un viejo libro empolvado en medio del bosque.

Sofía sopló el polvo del libro y descubrió que era un antiguo libro de hechizos mágicos. Emocionada, comenzó a leer las instrucciones para invocar a los Reyes Magos.

Siguiendo cada paso al pie de la letra, juntó ingredientes especiales y recitó las palabras mágicas: "Estrellas brillantes, guíenme hacia ellos". De repente, una luz cegadora apareció frente a Sofía y cuando abrió los ojos se encontraba en medio del cielo rodeada por tres figuras imponentes: Melchor, Gaspar y Baltasar.

- ¡Bienvenida Sofía! -dijo Melchor con voz amable-. Hemos escuchado tus deseos y hemos venido para cumplirlos. Sofía no podía creer lo que veían sus ojos. Los Reyes Magos eran reales y estaban allí, dispuestos a concederle sus deseos.

- Quiero que todos los niños del pueblo tengan una Navidad llena de alegría y magia -dijo Sofía con determinación. Melchor sonrió y asintió.

Los Reyes Magos tomaron sus varitas mágicas y comenzaron a esparcir polvo de estrellas por todo el pueblo. De repente, las calles se llenaron de luces brillantes y coloridas decoraciones navideñas. Los habitantes de Villa Estrellita salieron de sus casas asombrados por la transformación que había ocurrido.

Todos tenían una sonrisa en el rostro y sentían una energía especial en el aire. Sofía corrió emocionada hacia su casa para contarle a su familia lo que había sucedido.

Pero al llegar, se encontró con una sorpresa aún mayor: los Reyes Magos habían dejado regalos para cada uno de ellos debajo del árbol de Navidad. La noche transcurrió entre risas, abrazos y canciones navideñas.

Los habitantes de Villa Estrellita entendieron que la verdadera magia de la Navidad no estaba solo en recibir regalos, sino en compartir momentos especiales con aquellos que amamos. A partir de ese día, Sofía se convirtió en la guardiana del libro mágico y prometió utilizarlo sabiamente para llevar alegría a todos los niños del mundo.

Y así fue como gracias a la valentía y curiosidad de Sofía, Villa Estrellita se convirtió en un lugar donde la magia siempre estaba presente durante la Navidad.

Años después, cuando Sofía ya era adulta, contaba esta historia a los niños del pueblo, recordándoles que la magia de la Navidad siempre vive en nuestros corazones.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!