El libro mágico de Sofía
En un hermoso bosque, vivía una niña llamada Sofía. Ella era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, mientras exploraba el bosque, encontró un libro mágico titulado "De la cabeza a los pies".
Sofía abrió el libro y se sorprendió al ver que cada página tenía dibujado un animal diferente. Cada animal se presentaba y luego realizaba una acción especial con su cuerpo. El primer animal que Sofía vio fue un elefante.
El elefante dijo: "¡Hola! Soy un elefante y puedo balancear mi cabeza". Luego, inclinó su cabeza hacia adelante y hacia atrás. Sofía se rió y decidió probarlo ella misma.
Inclinó la cabeza de manera similar al elefante y exclamó: "¡Sí, puedo hacerlo!". Con cada nueva página que Sofía pasaba, conocía a diferentes animales con habilidades únicas.
Había jirafas que podían mover sus cuellos largos de lado a lado, pingüinos que podían girar sus cuerpos en círculos, monos que podían tocar sus pies con las manos e incluso ranas que podían saltar alto en el aire. Cada vez más emocionada por estas habilidades asombrosas de los animales, Sofía imitaba cada movimiento con entusiasmo.
Se divertía mucho tratando de ser como ellos. Finalmente llegó a la última página del libro donde había una imagen de un niño haciendo una voltereta en el aire. Al lado del niño estaba un loro colorido repitiendo la misma acción.
Sofia miró atentamente esa imagen y pensó: "¡Wow, eso se ve realmente difícil! ¿Será que puedo hacerlo?". Decidió intentarlo y comenzó a practicar. Se concentró en cada movimiento y se esforzó por lograrlo.
Después de varios intentos, finalmente lo logró. Realizó una voltereta perfecta en el aire. El loro que estaba observando desde su jaula exclamó emocionado: "-¡Bravo Sofía! ¡Lo has hecho! Eres increíble". Sofía sonrió mientras miraba al loro y dijo: "-Gracias, señor loro.
Me divertí mucho imitando a los animales y aprendiendo nuevas habilidades". Desde ese día, Sofía se dio cuenta de que podía aprender muchas cosas interesantes si prestaba atención a su entorno y se esforzaba por probar cosas nuevas.
Comenzó a explorar más el mundo natural, estudiando diferentes animales y sus comportamientos. Y así, gracias al libro mágico "De la cabeza a los pies", Sofía aprendió la importancia de ser curiosa, valiente y nunca tener miedo de probar algo nuevo.
FIN.