El libro mágico de Tomás y Sofía

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, donde vivían dos hermanitos llamados Tomás y Sofía. Ellos eran muy curiosos y siempre estaban buscando nuevas aventuras para divertirse.

Un día, mientras jugaban en el jardín de su casa, encontraron un viejo libro abandonado bajo un árbol. Tomás lo recogió y dijo emocionado: "¡Mira Sofía, hemos encontrado un tesoro!". Sofía se acercó y miró el libro con curiosidad.

"¿Qué crees que hay dentro?", preguntó ella. Tomás abrió el libro y comenzó a leer en voz alta: "-Érase una vez, en un lejano reino".

Los ojos de los hermanitos se iluminaron al escuchar las palabras mágicas que dieron inicio a una increíble historia llena de princesas, dragones y valientes caballeros. Desde ese día, Tomás y Sofía se convirtieron en grandes amantes de la lectura.

Cada noche antes de dormir, sus padres les leían cuentos maravillosos que los transportaban a mundos fantásticos llenos de aventuras. Un buen día, mientras paseaban por el parque del pueblo, escucharon risas provenientes de una casita pintada de colores brillantes. Se acercaron corriendo y descubrieron que era una biblioteca infantil.

La bibliotecaria les dio la bienvenida con una gran sonrisa. "-Bienvenidos niños, ¿buscan algún libro especial? Tenemos muchos cuentos mágicos esperándolos", les dijo. Tomás no podía creerlo.

Había tantos libros para elegir, ¡era como estar en un mundo lleno de tesoros! Sofía tomó un libro sobre animales y exclamó: "-¡Este es perfecto! Me encantan los elefantes y aquí hay una historia sobre ellos!". Tomás decidió buscar algo diferente, así que eligió un libro de ciencia ficción.

"-¡Voy a descubrir nuevos planetas y ser el héroe de la galaxia!", dijo emocionado. Los hermanitos se sentaron en una alfombra junto a otros niños y comenzaron a leer.

A medida que avanzaban en sus historias, se dieron cuenta de lo maravilloso que era poder imaginar y vivir aventuras sin salir del lugar. Pasaron horas leyendo y compartiendo risas con los demás niños. Al finalizar la tarde, Sofía miró a Tomás con ojos brillantes y dijo: "-Hermanito, ahora entiendo por qué es tan importante leer.

Los libros nos llevan a lugares mágicos donde podemos ser lo que queramos ser". Tomás asintió emocionado. "-Es verdad Sofi, leer nos hace viajar sin movernos del sitio. Podemos aprender tantas cosas nuevas e interesantes".

Desde aquel día, Tomás y Sofía visitaban la biblioteca cada semana para llevarse nuevos tesoros literarios a casa.

Compartían sus historias con sus amigos en el colegio e incluso organizaron un club de lectura donde todos podían disfrutar juntos de las aventuras entre páginas. Y así, gracias al increíble poder de la lectura, los niños de Villa Alegre comprendieron por qué era tan importante abrir un libro y dejarse llevar por las palabras escritas.

Cada página les enseñaba algo nuevo y les permitía soñar despiertos en un mundo lleno de posibilidades.