El libro mágico de Villa Limpiatodo
Había una vez un pequeño pueblo llamado Villa Limpiatodo, donde vivían muchas familias felices. Sin embargo, había un problema muy grande en este lugar: todos los habitantes tiraban sus residuos juntos y rápidamente se convertían en montañas de basura.
Los niños de Villa Limpiatodo, Sofía y Lucas, eran muy curiosos y siempre estaban buscando aventuras. Un día decidieron explorar la montaña de basura que había crecido detrás del pueblo.
Se adentraron en ella con mucho cuidado, saltando sobre pilas de desperdicios y sorteando objetos peligrosos. De repente, Sofía encontró algo brillante entre la basura. Era un libro antiguo con letras doradas que decía "El Secreto del Reciclaje".
Emocionados por su descubrimiento, los niños llevaron el libro a casa para leerlo. Al abrirlo, el libro revelaba historias mágicas sobre cómo la basura podía transformarse en cosas útiles nuevamente.
Los niños aprendieron sobre reciclar papel para hacer cuadernos nuevos o reutilizar botellas plásticas para crear macetas coloridas. Sofía y Lucas estaban emocionados por compartir esta información con los demás habitantes de Villa Limpiatodo. Convocaron una reunión en la plaza del pueblo para contarles a todos lo que habían aprendido.
"¡Atención a todos! ¡Tenemos algo importante que contarles!", exclamó Lucas desde el centro de la plaza mientras sostenía el libro mágico. La gente se congregó alrededor de ellos, intrigada por saber qué tenían para decirles.
"Hemos encontrado un secreto maravilloso en este libro", dijo Sofía emocionada. "¡Podemos convertir nuestra basura en cosas útiles otra vez!"La multitud quedó sorprendida y un murmullo de asombro se extendió entre ellos. "¿Cómo podemos hacer eso?", preguntó uno de los vecinos.
Los niños explicaron todo lo que habían aprendido del libro mágico, animando a todos a reciclar y reutilizar en lugar de simplemente tirar sus residuos juntos.
Les enseñaron cómo clasificar la basura en diferentes contenedores: uno para el papel, otro para el vidrio y otro para los plásticos. Poco a poco, la gente comenzó a cambiar sus hábitos. Los padres empezaron a llevar bolsas reutilizables al supermercado en lugar de usar bolsas de plástico desechables.
Los niños comenzaron a hacer manualidades con materiales reciclados, como construir juguetes con cajas vacías o pintar cuadros con cartones usados. Con el tiempo, Villa Limpiatodo se transformó en un pueblo limpio y ordenado.
La montaña de basura desapareció por completo, dejando espacio para un hermoso parque donde los niños podían jugar y disfrutar del aire fresco sin preocuparse por tropezar con desperdicios. Sofía y Lucas se convirtieron en héroes locales por haber encontrado el libro mágico y enseñarle al pueblo cómo cuidar su entorno.
Recibieron medallas de reconocimiento por parte del alcalde y fueron invitados a dar charlas sobre reciclaje en las escuelas cercanas.
Así fue como Villa Limpiatodo se convirtió en un ejemplo para otros pueblos, demostrando que todos podemos hacer nuestra parte para cuidar el medio ambiente. Los habitantes aprendieron a valorar su entorno y a trabajar juntos para mantenerlo limpio y hermoso.
Y así, gracias al esfuerzo de dos niños curiosos y valientes, Villa Limpiatodo se transformó en un lugar donde la basura ya no existía y la naturaleza volvió a florecer.
FIN.