El libro mágico del amor y la bondad



Había una vez dos hermanos llamados Tim y Tima que vivían en un pequeño pueblo rodeado de campos verdes y árboles frondosos. Eran inseparables, siempre jugando juntos y explorando el mundo a su alrededor.

Un día, mientras caminaban por el bosque, encontraron un libro mágico con la portada desgastada. Al abrirlo, se dieron cuenta de que cada página del libro estaba en blanco.

Pero había algo especial en esas páginas: si escribían algo en ellas, se volvía realidad. Tim y Tima estaban emocionados por esta nueva aventura que les esperaba. Decidieron usar las páginas para hacer cosas buenas y ayudar a los demás. Así que comenzaron a escribir sus deseos más grandes y nobles.

En la primera página, Tim escribió: "Quiero un parque lleno de columpios para que todos los niños puedan divertirse". Y justo frente a ellos apareció un parque hermoso con columpios coloridos.

Tima tomó la segunda página y escribió: "Deseo que todas las personas tengan suficiente comida". En ese momento, el aire se llenó de deliciosos aromas y vieron cómo aparecían mesas llenas de comida frente a todas las casas del pueblo.

En la tercera página, Tim decidió pedir algo aún más grande: "Quiero acabar con la contaminación del aire". De repente, los cielos se despejaron y el aire se volvió fresco y limpio.

Tima tomó la cuarta página con una sonrisa en su rostro e imaginando lo siguiente: "Deseo que todos los animales tengan un hogar seguro". Y como por arte de magia, aparecieron refugios y parques para todos los animales del bosque. Pero cuando llegaron a la quinta página, notaron que estaba en blanco.

No sabían qué escribir en esa página tan especial. Tim y Tima pensaron mucho sobre ello y finalmente decidieron escribir: "Deseamos que todos los niños del mundo sean felices". De repente, algo maravilloso sucedió.

El libro comenzó a brillar intensamente y una luz cegadora llenó el aire. Cuando se desvaneció, Tim y Tima se encontraron rodeados de niños de todas partes del mundo.

Los niños les explicaron que habían sido convocados por el poder mágico del libro para cumplir sus deseos. Todos estaban emocionados y agradecidos por la oportunidad de ser felices juntos. Tim y Tima comprendieron entonces que su mayor deseo había sido concedido: llevar alegría a todos los niños del mundo.

Juntos, jugaron, rieron y exploraron nuevas aventuras sin fin. Y así es como Tim y Tima descubrieron que la verdadera magia no está en las palabras escritas en un libro, sino en el amor y la bondad que compartimos con los demás.

Aprendieron que al hacer cosas buenas para los demás, también encontramos nuestra propia felicidad. Desde aquel día, Tim y Tima continuaron utilizando las hojas vacías del libro mágico para ayudar a otros niños necesitados alrededor del mundo.

Y cada vez que lo hacían, sentían cómo su corazón se llenaba de alegría infinita. Y así vivieron felices para siempre, creando un mundo mejor para todos los niños.

FIN.

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