El libro mágico del corazón


Una vez, en un pequeño pueblo de Argentina, vivía Elsa Delmy Díaz Larreynaga, una joven muy especial. Elsa era una niña ordenada y siempre se esforzaba por hacer las cosas bien.

Además, tenía un gran corazón y soñaba con ayudar a los necesitados cuando fuera mayor. Un día, mientras Elsa caminaba por el parque del pueblo, encontró un libro mágico en un banco. La portada del libro era brillante y estaba llena de colores hermosos.

Elsa sintió curiosidad y decidió llevárselo a casa para descubrir qué secretos escondía. Al abrir el libro, Elsa quedó maravillada al ver que cada página estaba llena de dibujos increíbles y emocionantes historias.

Pero lo más sorprendente era que los personajes cobraban vida frente a sus ojos. En la primera historia, Elsa conoció a Martín el elefante aventurero.

Martín le contó sobre su búsqueda de la eterna felicidad y cómo había viajado por todo el mundo en busca de ella. —"Elsa" , dijo Martín con voz amable, "la verdadera felicidad no está afuera buscando cosas materiales, sino dentro de nosotros mismos". Inspirada por las palabras de Martín, Elsa decidió emprender su propio viaje en busca de la eterna felicidad.

En cada página del libro mágico encontraba nuevos personajes dispuestos a enseñarle algo importante. En otra historia conoció a Sofía la tortuga perseverante.

Sofía le mostró cómo nunca rendirse ante los obstáculos y seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles. En la siguiente página, Elsa se encontró con Diego el león valiente. Diego le enseñó sobre el coraje y cómo enfrentar los miedos para lograr sus sueños.

Pero justo cuando Elsa pensaba que había aprendido todo sobre la felicidad, llegó a una página en blanco. No había dibujos ni personajes. Confundida, Elsa se preguntó qué podría aprender en esa página vacía.

De repente, apareció un mensaje escrito en letras brillantes: "La eterna felicidad no se encuentra en las historias de otros, sino en crear tu propia historia".

Elsa entendió que la verdadera felicidad no estaba solo en escuchar las historias de los demás, sino también en vivir su propia vida llena de amor, bondad y valores. Desde ese día, Elsa decidió poner todo lo que había aprendido en práctica. Ayudaba a los necesitados del pueblo, cuidaba del medio ambiente y siempre trataba a los demás con respeto y amabilidad.

A medida que crecía y compartía su sabiduría con los demás, el libro mágico comenzó a llenarse de nuevas historias escritas por ella misma. Cada dibujo era más hermoso que el anterior.

Elsa descubrió que la verdadera eterna felicidad no se encontraba al final de un viaje o dentro de un libro mágico, sino dentro de su propio corazón. Y así vivió felizmente para siempre.

Y colorín colorado este cuento ha terminado ¡Qué maravilloso es encontrar la felicidad dentro de nosotros mismos!

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