El libro mágico del espacio



Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Estrellita, un grupo de amigos muy curiosos. Sus nombres eran Luna, Sol, Marte y Júpiter. Siempre se preguntaban qué había más allá del cielo que veían todas las noches.

Un día, mientras jugaban en el patio trasero de la casa de Luna, encontraron un libro mágico que hablaba sobre el espacio y los planetas. Estaban emocionados por descubrir todo lo que contenía.

Luna abrió el libro y leyó en voz alta: "Para conocer los secretos del espacio y los planetas, deben seguir las estrellas fugaces hasta llegar a la gran nave espacial". Los cuatro amigos miraron al cielo y vieron una estrella fugaz brillante volando rápidamente.

Sin pensarlo dos veces, decidieron seguirla. Corrieron por el bosque hasta llegar a una clara donde estaba estacionada una enorme nave espacial plateada. No podían creer lo que veían. Al acercarse a la nave espacial, apareció un simpático extraterrestre llamado Cosmo.

Tenía ojos grandes y brillantes como estrellas. "¡Hola chicos! Bienvenidos a mi nave espacial", dijo Cosmo con entusiasmo. "¿Quién eres tú?", preguntó Marte sorprendido. "Soy Cosmo, un explorador del espacio. Estaba esperando ansioso su llegada", respondió sonriendo.

Cosmo les explicó que había venido desde lejos para enseñarles sobre los planetas y sus maravillas. Los niños no podían contener su emoción. La nave espacial despegó hacia Mercurio, el planeta más cercano al Sol.

Allí, los amigos aprendieron que Mercurio es el planeta más caliente y que no tiene atmósfera. Luego visitaron Venus, donde descubrieron que es el planeta más brillante y tiene una densa capa de nubes tóxicas.

Cosmo les advirtió que no podían respirar allí. La siguiente parada fue Marte, el planeta rojo. Los niños se emocionaron al saber que algunos científicos creen que podría haber vida en Marte en el futuro. Finalmente llegaron a Júpiter, el gigante gaseoso del sistema solar.

Quedaron maravillados por su tamaño y sus hermosas bandas de nubes. Después de explorar todos los planetas, Cosmo llevó a los amigos de regreso a Estrellita.

Se despidieron con tristeza pero con la promesa de seguir aprendiendo sobre el espacio. Los cuatro amigos compartieron todo lo que habían aprendido con sus familias y amigos en Estrellita. Todos quedaron fascinados por las historias del espacio y los planetas.

Desde ese día, Luna, Sol, Marte y Júpiter siguieron estudiando sobre el universo y soñando con algún día convertirse en astronautas para explorar aún más lejos. Y así termina nuestra historia infantil sobre la aventura espacial de estos valientes amigos.

Recuerda siempre tener curiosidad por conocer nuestro increíble universo ¡y nunca dejar de soñar!

FIN.

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