El libro mágico y la mariposa liberada
Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, llamado Villa Esperanza, donde vivían cuatro amigos muy valientes y curiosos: Juanito, Martita, Pedrito y Carlitos.
Un día, mientras exploraban el bosque cercano a su casa, encontraron un antiguo libro lleno de cuentos de terror. Los ojos de los niños se iluminaron al ver las historias de Sangre Teror, La Llorona y El Jinete sin Cabeza. Aunque sentían miedo, también estaban emocionados por la aventura que les esperaba.
Decidieron reunirse todas las noches en secreto para leer un cuento diferente y descubrir qué había más allá del miedo. Pero lo que no sabían era que esos cuentos cobrarían vida cuando llegara la noche.
Una tarde lluviosa, mientras jugaban en el parque del pueblo, vieron a una niña triste sentada en un banco. Se acercaron a ella y le preguntaron qué le pasaba.
La niña llamada Lucía les contó que tenía mucho miedo todas las noches debido a las historias espeluznantes que escuchaba sobre La Llorona y Sangre Teror. Los cuatro amigos se miraron entre sí con complicidad y decidieron ayudarla. "Lucía", dijo Juanito con valentía,"Vamos a enfrentar nuestros miedos juntos.
¿Te gustaría venir esta noche a nuestra reunión secreta?". Lucía dudó por un momento pero finalmente aceptó la invitación. Esa noche se encontraron en el escondite especial que habían construido en el árbol más grande del bosque.
Mientras leían el cuento del Gato con Botas, la noche se volvió oscura y escucharon ruidos extraños a su alrededor. De repente, el gato del cuento saltó de las páginas del libro y cobró vida.
"¡Hola chicos! ¿Necesitan ayuda?", preguntó el Gato con Botas sorprendido. Los niños explicaron que querían superar sus miedos para ayudar a Lucía.
El Gato con Botas les dijo que había una manera de enfrentar los miedos: tenían que encontrar la fuente de la oscuridad en el bosque y descubrir qué estaba causando tanto temor. Con valentía, los cinco amigos se adentraron en el espeso bosque lleno de sombras y sonidos tenebrosos. Caminaban despacio pero decididos, hasta que encontraron un viejo pozo abandonado.
"Creo que aquí está la fuente del miedo", dijo Martita señalando hacia abajo. Sin pensarlo dos veces, Juanito bajó por una cuerda hasta lo más profundo del pozo. Allí encontró un pequeño cofre lleno de luces brillantes y coloridas.
Al abrirlo, las luces iluminaron todo el lugar revelando una hermosa mariposa atrapada dentro. La mariposa era la causa de todos los sustos y temores en Villa Esperanza. Había perdido su camino durante una tormenta y asustaba a todos sin quererlo.
Los niños entendieron entonces que no debían juzgar algo solo por su apariencia o por lo que decían las historias. Decidieron liberar a la mariposa para devolverle su libertad.
Al hacerlo, todas las historias de terror desaparecieron y el pueblo volvió a ser un lugar tranquilo y feliz. Los niños y Lucía aprendieron que enfrentar sus miedos juntos los hacía más fuertes. A partir de ese día, se convirtieron en grandes amigos y siempre estuvieron dispuestos a ayudarse mutuamente.
Y así, Villa Esperanza vivió muchos años sin temor gracias a la valentía y amistad de Juanito, Martita, Pedrito, Carlitos y Lucía. Aprendieron que el verdadero valor está en superar los obstáculos con valentía e inteligencia.
Y desde entonces, cada noche antes de dormir, recordaban con una sonrisa cómo vencieron al miedo en aquel bosque encantado.
FIN.