El lobo amable y valiente
En un bosque encantado vivía un lobo llamado Sotero. A diferencia de los demás lobos, a Sotero no le gustaba cazar ni asustar a los animales del bosque.
En cambio, prefería pasar sus días cantando y ayudando a los demás. Esto lo convertía en el lobo más querido por todos en el bosque. Un día, una manada de lobos malvados llegó al bosque con la intención de causar problemas.
Querían imponer su ley y obligar a todos los animales a obedecerlos. Sotero sabía que debía hacer algo para proteger a sus amigos, pero no sabía cómo enfrentarse a la manada.
Decidió entonces buscar ayuda en el sabio búho del bosque, quien le dio un consejo invaluable: "La valentía no está en ser fuerte o agresivo, sino en saber usar tu inteligencia y bondad para resolver los problemas". Con este consejo en mente, Sotero ideó un plan para detener a la manada de lobos malvados.
Se acercó amigablemente a su líder y le propuso un juego: una competencia de canto donde el ganador tendría derecho a imponer una sola regla en el bosque.
La manada aceptó confiada en su victoria, pero durante la competencia descubrieron que Sotero tenía una voz tan hermosa que logró conmover hasta al más duro de los lobos malvados. Al final, la manada reconoció la grandeza de Sotero y decidió marcharse pacíficamente del bosque.
Desde ese día, Sotero se convirtió en el guardián del bosque y fue recordado como el lobo más valiente y astuto que jamás había existido.
Su historia inspiraba a todos los animales del lugar a ser amables y resolver sus diferencias sin recurrir a la violencia. Y así, gracias a su bondad y astucia, Sotero demostró que no hace falta ser feroz para ser valiente; bastaba tener un corazón noble y saber usarlo para hacer el bien.
FIN.