El lobo amigo de la familia conejo
En un hermoso bosque vivía una feliz familia de conejos compuesta por mamá Coneja, papá Conejo y sus dos pequeños conejin y conejete. Todos los días salían a jugar y explorar el bosque, pero un día se enteraron de que un lobo estaba merodeando por la zona. Mamá Coneja, preocupada por la seguridad de su familia, decidió reunir a todos para hablar sobre cómo protegerse del peligroso lobo.
"Familia, tenemos que estar muy atentos y cuidarnos del lobo que anda acechando por el bosque. Debemos permanecer juntos y buscar un lugar seguro donde podamos estar protegidos", dijo mamá Coneja con tono preocupado.
Todos asintieron con la cabeza y comenzaron a buscar un refugio seguro. Durante varios días, la familia de conejos evitó salir de su madriguera, pero la comida comenzaba a escasear. Papá Conejo decidió salir en busca de alimento, pero al hacerlo se encontró cara a cara con el temido lobo.
"¡Cuidado, papá! ¡Es el lobo!" gritaron los pequeños conejin y conejete desde la madriguera.
El lobo se acercó lentamente, pero en lugar de atacar, habló con voz suave y amigable:
"No tienen por qué temer, no soy tan malo como dicen. Solo tengo hambre y necesito comida, pero veo que ustedes también la necesitan. Podríamos ayudarnos mutuamente.".
La familia de conejos, sorprendida por las palabras del lobo, decidió escuchar lo que tenía que decir. El lobo les contó que estaba cansado de ser temido y odiado por todos en el bosque, y que en realidad anhelaba tener amigos con quienes compartir momentos agradables.
Después de escuchar al lobo, la familia de conejos decidió invitarlo a su madriguera y compartir su comida con él. A partir de ese día, el lobo se convirtió en un amigo leal y protector de la familia de conejos. Juntos, exploraban el bosque, jugaban y se ayudaban mutuamente. El lobo aprendió el valor de la amistad y la familia de conejos descubrió que no todo en la vida es como parece a primera vista.
Desde entonces, la amistad entre el lobo y la familia de conejos inspiró a otros animales del bosque a dejar de lado sus prejuicios y temores, y a convivir en armonía. Y así, el bosque se llenó de risas, juegos y amistad, demostrando que cuando se abre el corazón, los verdaderos amigos pueden encontrarse en los lugares más inesperados.
FIN.