El lobo bondadoso
Érase una vez en un pequeño pueblo rodeado de un frondoso bosque, vivían cuatro personajes muy conocidos: el lobo, Caperucita Roja, el leñador y la abuela Canasta.
El lobo siempre había sido temido por todos en el pueblo debido a su apariencia feroz y sus malas intenciones, pero lo que nadie sabía era que en realidad anhelaba tener amigos y ser aceptado.
Un día, cansado de ser rechazado por todos, decidió cambiar su forma de actuar y buscar la amistad sincera. Fue entonces cuando se encontró con Caperucita Roja mientras recogía flores en el bosque. "¡Hola, lobo! ¿Qué haces por aquí?" -preguntó Caperucita sorprendida. "Hola, Caperucita.
He decidido cambiar mi forma de ser y me gustaría ser tu amigo. ¿Me darías esa oportunidad?" -respondió el lobo con timidez. Caperucita, emocionada por la propuesta del lobo, decidió darle una oportunidad y juntos emprendieron un camino hacia la casa de la abuela Canasta.
Por otro lado, el leñador estaba preocupado al ver al lobo junto a Caperucita y decidió seguirlos para asegurarse de que todo estuviera bien.
Al llegar a la casa de la abuela Canasta, se encontraron con una sorpresa desagradable: la puerta estaba entreabierta y dentro no se escuchaba ningún ruido. Preocupados, entraron rápidamente y descubrieron que la abuela había sido secuestrada por un grupo de malhechores del bosque. "¡Oh no! ¡Tenemos que hacer algo para rescatarla!" -exclamó Caperucita con angustia.
El lobo, decidido a demostrar su cambio genuino, propuso un plan para rescatar a la abuela Canasta. Con astucia e inteligencia lograron despistar a los malhechores y liberar a la querida abuela.
Al finalizar la aventura, todos celebraron felices en casa de la abuela Canasta. El leñador reconoció el valor del lobo al arriesgar su vida para salvar a la abuela y agradeció sinceramente su valentía.
"Lobo, has demostrado que las segundas oportunidades existen y estoy orgulloso de llamarte amigo" -dijo el leñador con emoción. El lobo sonrió ampliamente sintiéndose finalmente aceptado y querido por quienes antes lo temían.
Desde ese día en adelante, el lobo se convirtió en un miembro más del pueblo siendo recordado no solo como aquel feroz animal del bosque sino como un verdadero héroe capaz de grandes gestas gracias al poder transformador de la amistad sincera. Y colorín colorado este cuento ha terminado.
FIN.