El lobo bondadoso y la Caperucita egoísta



Había una vez en el frondoso bosque de la Patagonia, un lobo llamado Lucas. Lucas era un lobo amable y bondadoso que siempre ayudaba a los demás animales del bosque.

Un día, Lucas conoció a una Caperucita malhumorada y egoísta llamada Martina. Martina siempre quería tenerlo todo para ella y nunca compartía con los demás. Un día, Martina decidió visitar a su abuelita, no para llevarle una cesta con comida, sino para quitarle cosas.

En el camino, se encontró con Lucas. - ¡Hola, Caperucita Martina! ¿A dónde vas con tanta prisa? - preguntó Lucas. - No es asunto tuyo, lobo tonto. Déjame seguir mi camino - respondió Martina con arrogancia.

Lucas, sorprendido por la actitud de Martina, decidió seguirla para ver si podía ayudarla a cambiar. Mientras tanto, Martina llegó a la casa de su abuelita y comenzó a rebuscar entre sus cosas, sin importarle el peligro que representaba para su abuelita.

Pero para su sorpresa, llegó Lucas y la detuvo. - Martina, ¿cómo puedes hacerle esto a tu abuelita? Deberías estar llevándole algo de comer y haciéndole compañía, en lugar de robarle cosas - reprochó Lucas.

Martina, avergonzada, finalmente se dio cuenta del error en el que había estado viviendo. A partir de ese día, Martina se convirtió en una Caperucita amable y generosa, ayudando a su abuelita y a los demás animales del bosque.

Y el noble lobo Lucas, encontró en Martina a una amiga verdadera con quien compartir momentos inolvidables en el bosque. Desde entonces, juntos propagaron la importancia de la generosidad y la amistad. Y colorín colorado, este cuento ha terminado.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!