El lobo bueno y la aventura en el campamento

Había una vez un grupo de valientes Astronautim nenes y nenas de 5 años que se encontraban de campamento en el bosque. Después de un emocionante fogón, divisaron a lo lejos a un lobo que parecía perseguirlos. Sin pensarlo dos veces, todos se pusieron a correr tan rápido como sus pequeñas piernitas los llevaban, hasta que finalmente encontraron un árbol al que pudieron trepar para mantenerse a salvo.

El lobo se acercó lentamente al pie del árbol y dijo con voz suave:

- ¡Esperen, por favor! No quiero asustarlos, solo necesito su ayuda.

Los niños, asustados, se miraron entre ellos con dudas. Entonces, el lobo les mostró su pata, donde una espina grande se había clavado.

- Me lastimé y no puedo sacármela, ¿podrían ayudarme?

Los Astronautim nenes y nenas se miraron con compasión y decidieron bajar del árbol para ayudar al lobo. Con cuidado, le quitaron la espina y le curaron la herida, mientras el lobo les agradecía con una mirada tierna.

Al final, el lobo se despidió de ellos con una sonrisa, prometiéndoles que siempre recordaría su amabilidad. Los niños, emocionados por ayudar a alguien inesperado, regresaron al campamento con el corazón lleno de alegría y la satisfacción de haber hecho una buena acción. Desde ese día, cada vez que recordaban la aventura con el lobo, no podían evitar sentirse orgullosos de haber demostrado su valentía y compasión.

Y así, la amistad entre un lobo y un grupo de niños se convirtió en una de las historias más recordadas y queridas del Campamento Astronautim, inspirando a todos a ser amables y solidarios, incluso con aquellos que parecen diferentes.