El lobo feroz y su amigo Milo
Había una vez un lobo feroz que vivía en un bosque solitario. Un día, mientras caminaba por el bosque, escuchó unos gemidos. Al acercarse, encontró a un pequeño perrito llamado Milo, abandonado y asustado.
El lobo, que en realidad tenía un corazón bondadoso, decidió adoptarlo y cuidarlo como su propio amigo. "¡Hola, pequeño Milo! No temas, estoy aquí para cuidarte", dijo el lobo con amabilidad. A partir de ese momento, vivieron juntos en la cueva del lobo.
El lobo enseñaba a Milo a cazar y a sobrevivir en el bosque, mientras que Milo le enseñaba al lobo a ser amable con los demás animales del bosque. Juntos, atravesaron aventuras emocionantes y conocieron a nuevos amigos.
Un día, un zorro astuto intentó engañar al lobo, pero Milo, con su astucia, logró advertir a su amigo lobo. A partir de ese momento, el lobo entendió el valor de la amistad y la lealtad.
Finalmente, el lobo feroz se convirtió en un lobo amable y protector, gracias a la influencia positiva de su amigo Milo. Ambos vivieron felices y juntos para siempre, demostrando que la amistad puede cambiar a cualquiera para bien.
FIN.