El lobo solitario y el oso valiente
Había una vez, en un hermoso bosque de Argentina, un lobo llamado Lucas. Lucas era muy solitario y siempre andaba buscando algo divertido que hacer.
Un día, mientras daba un paseo por el bosque, se encontró con un oso llamado Bruno. - ¡Hola, Lucas! ¿Qué haces por aquí? - preguntó Bruno curioso. - Hola, Bruno. Estoy aburrido y buscando algo emocionante para hacer - respondió Lucas con entusiasmo.
Bruno sonrió y le dijo a Lucas: "Tengo una idea genial. Conozco a una niña llamada Sofía que vive cerca del bosque. Ella siempre tiene juegos interesantes para jugar". Lucas se emocionó al escuchar eso y decidió seguir a Bruno hasta la casa de Sofía.
Cuando llegaron allí, vieron a Sofía jugando en el patio trasero con su abuelita. - ¡Hola chicos! - exclamó Sofía cuando los vio llegar -. ¿Quieren jugar conmigo? - ¡Claro que sí! - respondieron al unísono Lucas y Bruno.
Durante días enteros, los cuatro amigos se divirtieron juntos explorando el bosque, construyendo cabañas y jugando juegos inventados por ellos mismos. La abuelita de Sofía siempre les preparaba deliciosas meriendas para disfrutar después de sus aventuras.
Un día, mientras estaban caminando por el bosque, encontraron un viejo libro mágico abandonado en el suelo. Decidieron llevárselo a la abuelita de Sofía para que lo investigara. La abuelita examinó cuidadosamente el libro y descubrió que podía conceder deseos.
Sin embargo, el libro tenía una advertencia: solo podía cumplir un deseo por persona y debían ser deseos sinceros y bondadosos. - ¿Qué deseo les gustaría pedir? - preguntó la abuelita a los niños.
Lucas, Bruno y Sofía pensaron durante mucho tiempo antes de tomar una decisión. Finalmente, cada uno formuló su deseo:- Yo deseo que todos los animales del bosque sean felices y tengan suficiente comida - dijo Lucas.
- Yo deseo que el bosque sea siempre un lugar seguro para todos - expresó Bruno. - Y yo deseo que nunca nos separemos y sigamos siendo amigos para siempre - añadió Sofía con ternura. La abuelita sonrió al escuchar esos deseos tan hermosos e hizo una reverencia al libro mágico.
En ese momento, algo increíble sucedió: el bosque cobró vida con colores vibrantes, los animales parecían más felices y se podía sentir la calma en el aire. Desde aquel día, Lucas, Bruno, Sofía y su abuelita siguieron siendo inseparables.
Juntos protegieron el bosque, cuidaron de sus habitantes y disfrutaron de aventuras llenas de diversión e imaginación. Y así termina esta historia de amistad entre un lobo valiente, un oso cariñoso, una niña inteligente y su sabia abuelita.
Nos enseñan que cuando nos unimos en pos de sueños nobles y compartidos podemos hacer del mundo un lugar mejor para todos.
FIN.