El lobo triste y los colores del bosque
Había una vez, en un bosque encantado, un lobo solitario que siempre se encontraba triste. A pesar de vivir en un lugar tan hermoso, el lobo no podía encontrar la alegría en su corazón.
Un día, mientras deambulaba por el bosque, se encontró con un grupo de animales que estaban pintando un arcoíris en el cielo. -¿Qué están haciendo? -preguntó el lobo con curiosidad. -Estamos pintando el arcoíris para llenar el bosque de colores y alegría -respondió el conejo.
El lobo suspiró y les contó sobre su tristeza. Los animales, compadecidos, decidieron ayudarlo. Juntos, se embarcaron en una emocionante aventura para encontrar los colores más brillantes y hermosos del bosque.
Buscaron entre las flores, los frutos y los animales, y recolectaron rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Con cada color que encontraban, el lobo sentía que un poco de alegría volvía a su corazón. Finalmente, reunieron todos los colores y los llevaron al lobo.
Con la ayuda de los demás animales, crearon un arcoíris que cubrió el cielo del bosque. El lobo, emocionado, pudo ver cómo los colores transformaban el paisaje en uno lleno de vida y alegría.
Desde ese día, el lobo nunca más volvió a sentirse triste, y se convirtió en el guardián de los colores del bosque, recordando a todos la importancia de encontrar la belleza en las pequeñas cosas.
FIN.