El lobo y el valor de la amistad



En el tranquilo pueblo de Coripata vivía un lobo travieso llamado Lupito. Lupito siempre había sido curioso y le encantaba explorar los alrededores del pueblo. Sin embargo, un rumor había comenzado a circular por el pueblo: se decía que Lupito acechaba a las personas mayores que vivían en las afueras. Esto preocupó mucho a los habitantes de Coripata, quienes no sabían qué hacer para proteger a sus queridos ancianos.

Un día, tres valientes amigos del pueblo, Mateo el conejo, Sofía la zorra y Tomasito el zorrino, decidieron enfrentar esta situación. Ellos creían firmemente en la amistad y estaban dispuestos a demostrar que Lupito no era un lobo malvado. Así que buscaron a Lupito en el bosque para tener una conversación con él.

- ¡Lupito, necesitamos hablar contigo! -exclamó Mateo. Lupito asustado, se escondió detrás de un árbol. - Tranquilo, no queremos hacerte daño. Solo queremos entender por qué acechas a las personas mayores -dijo Sofía con amabilidad. Lupito, confundido, decidió salir de su escondite y explicarles lo que sucedía.

Resulta que Lupito tenía dificultades para encontrar comida y, al ver a los ancianos recolectando sus frutas y vegetales, pensó que sería más fácil obtener comida de ellos. Los tres amigos escucharon con atención y le explicaron a Lupito que sus acciones estaban causando temor y preocupación en el pueblo. Lupito, avergonzado, les prometió que nunca más molestaría a los ancianos y que encontraría otra forma de obtener comida.

Los amigos decidieron ayudar a Lupito enseñándole a buscar frutas y a cazar otros alimentos. Lupito, agradecido, aceptó su ayuda y rápidamente demostró su valentía y amistad. Con el tiempo, Lupito se convirtió en un aliado para el pueblo de Coripata, protegiendo a todos de otros peligros del bosque y mostrando que, con amor y comprensión, cualquier conflicto puede resolverse.

Desde ese día, Lupito y los amigos se convirtieron en inseparables, enseñándole a todos en Coripata que la amistad y la comprensión pueden vencer a cualquier miedo o prejuicio. Y juntos, construyeron un pueblo más unido y solidario.

FIN.

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