El lobo y la hormiga en el distrito Coripata
En el distrito Coripata, vivía un lobo solitario que siempre andaba hambriento. Un día, el lobo estaba buscando algo para comer y divisó a una gallina en el corral de una casa.
El lobo empezó a acechar a la gallina, pero en ese momento apareció una hormiga. -Hola, lobo, ¿por qué quieres comer a la gallina? -preguntó la hormiga. -Porque tengo mucha hambre y la gallina parece deliciosa -respondió el lobo. -No deberías hacerlo, lobo.
La gallina es amiga mía y además, hay muchas otras formas de conseguir comida -dijo la hormiga. El lobo se detuvo a escuchar a la hormiga, algo le resonaba en su interior. -¿Como cuáles? -preguntó el lobo.
La hormiga le contó al lobo sobre la importancia del trabajo en equipo y la cooperación. Le explicó que si él ayudaba a los demás, seguramente encontraría comida sin necesidad de lastimar a nadie.
Al principio, el lobo dudó, pero decidió darle una oportunidad a la idea de la hormiga. Juntos, el lobo y la hormiga empezaron a ayudar a los animales del distrito Coripata.
El lobo descubrió que podía cazar en áreas más lejanas y que la hormiga le ayudaba a encontrar rastros. A cambio, el lobo les daba protección a la hormiga y a sus amigos. Pronto, el distrito Coripata se convirtió en un lugar más seguro y próspero para todos.
El lobo ya no sentía tanta hambre, y la hormiga estaba feliz de haber encontrado un amigo en el lobo. Finalmente, el lobo entendió que el trabajo en equipo y la solidaridad son más gratificantes que la satisfacción individual.
Ambos, el lobo y la hormiga, aprendieron una valiosa lección: juntos, pueden lograr mucho más de lo que podrían hacer por separado.
FIN.