El loro, el reloj tic tac y el ratón



En lo profundo de un frondoso bosque, vivía un loro muy parlanchín llamado Lolo, un reloj tic tac meticuloso llamado Ticto y un ratón curioso llamado Rufino. Un día, Lolo, Ticto y Rufino se encontraron en un claro del bosque y decidieron aventurarse juntos en busca del legendario Valle de la Sabiduría.

Durante su viaje, Lolo hablaba sin parar, Ticto marcaba el ritmo de sus pasos con su tranquilo tic tac, y Rufino exploraba cada rincón con su aguda curiosidad. Sin embargo, al acercarse a un río caudaloso, se dieron cuenta de un gran obstáculo que les impedía avanzar: no sabían cómo cruzarlo. Desanimados, cada uno pensó en rendirse y regresar a su hogar.

Pero Lolo, inspirado, dijo: "¡Esperen, amigos! Recuerdo una historia que vienen contando los sabios loros de mi especie. Dicen que la paciencia es la llave del éxito. Quizás si esperamos, una solución se presentará".

Ticto, con su tic tac constante, añadió: "El tiempo es valioso, pero a veces es necesario ser paciente y esperar el momento adecuado para actuar".

Rufino, siempre dispuesto a descubrir, propuso: "Podemos buscar un puente o una senda que nos lleve al otro lado, si nos damos el tiempo para explorar con calma".

Animados por sus propias palabras, decidieron seguir juntos con paciencia y determinación. Para su sorpresa, después de un rato de búsqueda encontraron un puente escondido que les permitió cruzar el río sin problemas.

Al llegar al Valle de la Sabiduría, aprendieron una gran lección: la paciencia, el tiempo y la perseverancia son herramientas valiosas que nos ayudan a superar los obstáculos en la vida. Desde ese día, Lolo, Ticto y Rufino se convirtieron en amigos inseparables, recordando siempre que juntos, con paciencia y determinación, podían superar cualquier desafío.

FIN.

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