El loro glotón

En un hermoso pueblo de la provincia de Buenos Aires llamado Pájaro Azul, vivía un loro muy especial llamado Mateo. Mateo era un loro glotón: siempre estaba buscando algo para comer, y su plato favorito era la fruta fresca.

Un día, mientras volaba por el pueblo, Mateo escuchó a los habitantes preocupados por la falta de frutas en los árboles.

-Hemos hecho todo lo posible por cuidar nuestros árboles, pero alguien se los está comiendo antes de que maduren-, se quejaba Doña Rosa. Mateo, al escuchar esto, se sintió triste y decidido a hacer algo al respecto.

Se acercó a Doña Rosa y le dijo: -¡No se preocupe, yo puedo ayudar a resolver el problema! - La señora, sorprendida, le preguntó cómo. Mateo les propuso a los habitantes del pueblo hacer una feria de intercambio de semillas y plantar árboles frutales en el parque para que todos puedan disfrutar de sus frutos.

Todos aceptaron entusiasmados la propuesta y se pusieron manos a la obra. Los árboles crecieron hermosos y dieron frutos deliciosos que compartían entre todos.

Desde ese día, Mateo se convirtió en el loro más querido y respetado del pueblo, y todos aprendieron la importancia de cuidar la naturaleza y trabajar juntos para solucionar los problemas. Y Mateo, el loro comilón, aprendió que siempre es mejor compartir que devorar todo para uno mismo.