El loro políglota
Había una vez un loro llamado Belén que vivía en la selva. Era un loro muy especial, ya que hablaba varios idiomas. Pero lo más sorprendente era que también hablaba chino.
Un día, mientras Belén volaba por la selva, se encontró con un grupo de monos que estaban teniendo problemas para comunicarse entre ellos. Los monos no podían entenderse debido a las diferentes formas en que cada uno de ellos hablaba.
Belén se acercó a los monos y les preguntó qué sucedía. Los monos le explicaron su problema a Belén y él rápidamente entendió lo que estaba pasando. Entonces, decidió ayudarlos.
"No se preocupen amigos, yo puedo hablar chino y puedo ayudarlos a comunicarse mejor", dijo Belén. Los monos estaban muy emocionados al escuchar eso y le pidieron a Belén si podía enseñarles cómo hablar chino también. "Por supuesto", respondió el loro sonriendo.
Así comenzó la aventura de Belén y los monos aprendiendo juntos el idioma chino. Durante semanas, trabajaron duro todos los días practicando palabras nuevas y frases básicas hasta que finalmente pudieron comunicarse entre sí sin problemas.
Pero entonces ocurrió algo inesperado: Un día llegó una serpiente gigante amenazando con comerse a todos los animales del bosque. Los animales estaban asustados e incapaces de hacer frente al peligroso reptil porque no podían coordinar sus esfuerzos al no entenderse mutuamente.
Belén recordó todo lo aprendido junto con los monos en su curso intensivo de chino y decidió utilizar esa habilidad para salvar a todos los animales. "Tranquilos amigos, yo puedo hablar chino con la serpiente. Déjenme a mí", dijo el loro confiado.
Belén voló hacia donde estaba la serpiente y comenzó a hablarle en chino. La serpiente se sorprendió al escuchar un loro hablando en su idioma y decidió escuchar lo que tenía que decir.
Belén explicó pacíficamente que todos los animales del bosque vivían allí juntos y que era importante mantener la paz entre ellos. La serpiente finalmente entendió el mensaje de Belén y decidió retirarse sin causar más problemas. Todos los animales del bosque estaban muy agradecidos con Belén por haberlos salvado.
Ahora, gracias a él, comprendían la importancia de comunicarse entre ellos de manera efectiva sin importar las diferencias lingüísticas o culturales. Desde ese día en adelante, Belén se convirtió en una especie de héroe para todos los habitantes del bosque.
Los monos continuaron practicando su chino con él mientras otros animales le pedían consejo sobre cómo mejorar sus habilidades comunicativas.
Y así, gracias al esfuerzo y dedicación de un pequeño pero valiente loro llamado Belén, la selva se convirtió en un lugar más armonioso donde todas las criaturas podían entenderse mutuamente y vivir juntas en paz.
FIN.