El lugar favorito de Juan



Era un día soleado en el pequeño pueblo donde vivía Juan. Era un niño rubio, de tono fuerte y con mucha energía. A pesar de ser pequeño, siempre estaba en búsqueda de aventuras y lugares especiales.

Ese día, Juan decidió caminar por el patio de su casa en busca de su lugar favorito. "Mamá, ¿puedo salir a jugar un rato?" preguntó Juan con entusiasmo. "Claro, hijo, pero no te alejes demasiado" respondió su mamá.

Juan empezó a explorar el patio, buscando un lugar especial donde pudiera estar tranquilo y disfrutar de la naturaleza. Caminó por entre los árboles, siguió el sonido de los pájaros y el olor de las flores.

De repente, vio un rincón escondido lleno de plantas y flores coloridas. Era como un pequeño jardín secreto. Entusiasmado, Juan se acercó y se sentó en medio de las flores. Cerró los ojos y escuchó el sonido suave del viento moviendo las hojas de los árboles.

Se sintió en paz, como si ese lugar estuviera hecho especialmente para él. Entonces, se puso a pensar en lo afortunado que era por tener un lugar así. Decidió cuidarlo y mantenerlo limpio para poder seguir disfrutándolo.

A partir de ese día, Juan pasaba mucho tiempo en su jardín secreto, leyendo, dibujando y simplemente disfrutando de la naturaleza. Aprendió a apreciar la belleza de las pequeñas cosas y a cuidar el medio ambiente.

Su lugar favorito se convirtió en su refugio, donde encontraba paz y tranquilidad. Juan descubrió que no siempre es necesario ir lejos para encontrar un lugar especial. A veces, lo más hermoso está justo en frente de nosotros, solo necesitamos detenernos a observar.

Con el tiempo, Juan compartió su jardín secreto con sus amigos, enseñándoles la importancia de conectar con la naturaleza y cuidarla. Y así, el pequeño rincón se convirtió en un lugar de encuentro y aprendizaje para todos los niños del barrio.

FIN.

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