El mágico calendario de Chispitas



Había una vez en el Polo Norte, un elfo muy travieso llamado Chispitas. Chispitas era ayudante de Papá Noel y su tarea era enseñar a los Colorines de 4 años sobre el calendario de adviento.

Los Colorines eran un grupo de niños curiosos y entusiastas que estaban emocionados por la llegada de la Navidad. Todos los días, Chispitas visitaba la Clase Colorines para darles retos y travesuras relacionadas con el calendario de adviento.

Un día, mientras los Colorines estaban sentados en círculo, esperando ansiosamente a Chispitas, escucharon un ruido proveniente del armario.

Se acercaron lentamente y abrieron la puerta para descubrir que ¡Chispitas se había metido dentro! - ¡Hola, queridos Colorines! - exclamó Chispitas desde dentro del armario. - Hoy les tengo un reto muy especial. Dentro del armario hay varias cajas numeradas del 1 al 24. Cada uno debe elegir una caja y encontrar algo sorprendente adentro.

Los Colorines se emocionaron y comenzaron a buscar en las diferentes cajas. Uno encontró dulces, otro encontró pequeños juguetes y otro encontró notas con actividades divertidas para hacer durante el día.

A medida que pasaban los días, los retos de Chispitas se volvían aún más emocionantes. Un día les pidió a los Colorines que construyeran casas hechas con palitos de helado y algodón para representar cómo se veía su hogar en Navidad.

Otro día les pidió que escribieran una carta a Papá Noel contándole sobre sus deseos y sueños para Navidad. Los Colorines se esforzaron mucho en cada reto, trabajando juntos y compartiendo ideas. Pero un día, cuando los Colorines llegaron a clase, notaron que Chispitas no estaba allí.

En su lugar, había una nota que decía: "Queridos Colorines, hoy estaré ausente pero les dejo un desafío especial. Deben encontrar las palabras mágicas escondidas por toda la clase para poder abrir una puerta secreta".

Los Colorines comenzaron a buscar por todos lados y encontraron pequeñas tarjetas con letras escondidas debajo de las sillas, detrás de los libros e incluso pegadas en el techo. Juntaron todas las letras y descubrieron que las palabras mágicas eran —"amistad"  y "alegría".

Al pronunciar estas palabras frente a la puerta secreta, esta se abrió revelando una sorpresa maravillosa: ¡una fiesta navideña con globos, música y regalos! Allí estaba Chispitas esperándolos con una enorme sonrisa en su rostro. - Felicidades queridos Colorines - dijo Chispitas emocionado-.

Han demostrado ser valientes, creativos y solidarios durante todos estos retos. Ahora merecen celebrar juntos la magia de la Navidad. Los Colorines estaban encantados mientras bailaban al ritmo de la música navideña y compartían risas junto a Chispitas.

A partir de ese día, los Colorines aprendieron que el calendario de adviento no solo era sobre abrir ventanas o recibir regalos.

Era sobre trabajar en equipo, ser creativos y disfrutar de la alegría de la Navidad junto a sus amigos. Y así, Chispitas continuó enseñando a los Colorines sobre el verdadero significado de la Navidad: el amor, la amistad y la generosidad. Juntos, crearon recuerdos inolvidables en ese mágico invierno polar. .

FIN.

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