El mágico concierto de las gatas del campo

En un tranquilo pueblo del campo, vivía una familia de gatas muy especiales. Estas gatitas no solo eran amantes de la música, sino que además tenían el don de la magia.

Ellas poseían la habilidad de transformar los sonidos en coloridas luces mágicas que bailaban en el aire. Sus nombres eran Luna, Estrella y Sol, y juntas formaban un grupo musical muy peculiar.

Un día, mientras paseaban por el campo, las gatas se encontraron con un grupo de niños que jugaban y reían. Los pequeños, al escucharlas maullar y ver las luces que emanaban de sus bocas, quedaron maravillados. - ¡Miren, gatitas mágicas! -exclamó emocionada una niña. - ¿Ustedes saben tocar música? -preguntó otro niño curioso.

Las gatas asintieron con una sonrisa y decidieron organizar un concierto especial para los niños del pueblo. Prepararon sus instrumentos hechos con objetos reciclados y practicaron canciones alegres y divertidas.

Llegó el día del concierto y los niños se reunieron en el campo al atardecer, ansiosos por escuchar la música de las gatas mágicas. Al comenzar a tocar, las gatas desplegaron sus poderes mágicos, convirtiendo cada nota en una explosión de luces brillantes que llenaron el cielo.

Los niños no podían contener su emoción al ver aquel espectáculo tan maravilloso. Al finalizar el concierto, los niños aplaudieron y agradecieron a las gatas por el increíble regalo.

Desde ese día, las gatas continuaron deleitando al pueblo con su música y magia, inspirando a los niños a seguir sus pasiones y a descubrir la magia que hay en su interior.