El Magico Encuentro de Yana y Alu



Érase una vez en un pequeño pueblo rodeado de montañas verdes y ríos cantarines, donde vivían dos extraños, Yana y Alu. Yana era una joven soñadora, conocida por su amor por la naturaleza y su habilidad para contar historias. Alu, por su parte, era un joven aventurero, enamorado de la música y de las estrellas. Ambos llevaban vidas muy diferentes, pero en su interior había un deseo de explorar el mundo más allá de lo conocido.

Un día, mientras Yana recogía flores en un claro del bosque, escuchó una melodía suave que provenía de una colina cercana. Curiosa, se acercó y vio a Alu sentado bajo un árbol, tocando su guitarra.

"¡Qué hermosa música!" - exclamó Yana.

"Gracias, me gusta tocar aquí, rodeado de la naturaleza" - respondió Alu, con una sonrisa.

Cada vez que Alu tocaba, Yana cerraba los ojos y se dejaba llevar por las notas, imaginando historias llenas de aventuras. Sin darse cuenta, el tiempo pasó volando y ambos comenzaron a encontrarse día tras día, compartiendo sueños, risas y secretos.

Con el correr de las semanas, empezaron a conocer más de sus vidas. Un día, Yana le dijo:

"Siempre he querido viajar y contar cuentos a niños de otros lugares. ¿Y vos? ¿Qué soñás?"

"A mí me gustaría tocar mi música en distintas partes del mundo, para que más personas puedan escucharla" - respondió Alu, con entusiasmo.

Una tarde, decidieron hacer algo especial. Alu sugirió:

"Podríamos hacer una fogata y que cada uno cuente una historia mientras yo toco la guitarra. Vamos a invitar a los amigos del pueblo."

Yana se iluminó con la idea. Pasaron todo el día planeando la fogata. Al caer la noche, los amigos se reunieron y la atmósfera se llenó de música y risas. La conexión entre Alu y Yana se hizo más fuerte, pero ninguno de los dos se dio cuenta de que algo más estaba creciendo entre ellos.

Sin embargo, un día, mientras disfrutaban de la fogata, un misterioso anciano apareció. El hombre, con una mirada sabia, escuchó atentamente las historias y las canciones. Luego, se acercó a ellos y les dijo:

"He notado la luz que emana de ustedes. Parecen estar destinados a encontrarse, pero deben abrir su corazón a lo que realmente sienten."

Yana y Alu se miraron confundidos. No entendían exactamente a qué se refería el anciano.

"¿Qué significa eso, abuelo?" - preguntó Yana.

"A veces, los sentimientos son más profundos de lo que pensamos. Tómense un momento y escuchen a su corazón." - respondió el anciano, antes de marcharse hacia las sombras del bosque.

Ambos quedaron pensativos. Alu comenzó a notar que cada vez que Yana estaba cerca, su corazón latía más rápido. A su vez, Yana sintió que Alu hacía que el mundo a su alrededor se iluminara.

Durante los días siguientes, el anciano estuvo presente en sus pensamientos, y decidieron hacer una excursión juntos en busca del Lago Espejo, un lugar mágico del pueblo que tenía fama de revelar los verdaderos sentimientos de quienes lo visitaban. Al llegar, admiraron el paisaje reflejado en el agua.

"Este lugar es impresionante. ¿No te parece?" - dijo Yana, maravillada.

"Sí, y creo que aquí es donde podemos entender lo que nos dijo el anciano" - respondió Alu, nervioso.

Durante un instante, los dos se miraron a los ojos, y en ese mágico momento, el lago pareció brillar aún más.

"Yana, creo que lo que siento por vos va más allá de la amistad" - se atrevió Alu a decir.

"¡Sí! Yo también siento eso, Alu. Me has hecho ver el mundo de una manera que nunca imagine" - respondió Yana, con la sonrisa más brillante.

Ambos se sonrojaron, riendo y sintiéndose más felices que nunca. La conexión que habían construido floreció como una hermosa flor en primavera, y sin darse cuenta, habían dado el primer paso hacia el amor.

Desde aquel día, Yana y Alu aprendieron que a veces, los sentimientos más hermosos pueden estar ocultos en el rincón de nuestros corazones y que con un poco de magia y valentía, se pueden descubrir. Juntos continuaron explorando el mundo, recogiendo historias y melodías, sabiendo que el amor había crecido en su vida, como un hermoso lazo que los uniría para siempre.

FIN.

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