El mágico rescate de las figuras animales

Hace mucho tiempo, en un bosque encantado, algo extraño sucedió. Una malvada bruja, celosa de la belleza de los animales, los convirtió en figuras geométricas. Los conejos se convirtieron en círculos, los lobos en cuadrados y los pájaros en triángulos. Los animales estaban desesperados, ¡pero las hadas llegaron para salvar el día!

Las hadas se reunieron en secreto en el claro del bosque y trazaron un plan para ayudar a los pobres animales. Una de las hadas, llamada Liliana, conocida por su valentía y sabiduría, ideó un hechizo para revertir el encantamiento de la bruja.

- ¡Escuchen todos! - anunció Liliana con determinación. - Los animales necesitan nuestra ayuda. Debemos trabajar juntos para deshacer el maleficio de la bruja y devolverles sus formas originales.

Las hadas volaron por todo el bosque, buscando a los animales convertidos en figuras. Con delicadeza, comenzaron a lanzar pequeñas chispas de luz sobre ellos, murmurando antiguas palabras mágicas. Poco a poco, las figuras geométricas comenzaron a brillar y a transformarse de vuelta en sus formas naturales.

- ¡Mira, soy un conejo de nuevo! - exclamó un pequeño círculo que se transformó en un adorable conejito. - ¡Y yo soy un lobo otra vez! - dijo un cuadrado que recuperó su pelaje gris. - ¡Mi pico ha vuelto! ¡Soy un pájaro de verdad! - cantó feliz un triángulo convertido en un hermoso pájaro.

Los animales agradecieron a las hadas con abrazos y saltos de alegría. La noticia del maravilloso rescate se extendió por todo el bosque, y la malvada bruja recibió su merecido castigo por sus actos malvados. Desde entonces, los animales y las hadas trabajaron juntos para proteger el bosque y vivieron felices por siempre. El poder del trabajo en equipo y la valentía había triunfado una vez más.