El mágico viaje del piano africano
En un pequeño pueblo de África, vivía un niño llamado Simba, apasionado por la música. Simba anhelaba aprender a tocar el piano, pero en su comunidad no existían maestros de música ni pianos.
Un día, mientras exploraba el bosque, Simba descubrió un piano mágico escondido entre la maleza. El piano poseía la capacidad de transportar a quien lo tocara a cualquier lugar del mundo.
Emocionado, Simba decidió tocar una melodía en el piano y de repente se encontró en medio de un frondoso bosque en Argentina. Allí, conoció a una rana muy sabia llamada Renata, quien le dijo: "Hey chico, veo que el piano mágico te ha traído hasta aquí.
Te enseñaré un hechizo para que puedas volver a África, pero deberás ayudar a otros mientras viajas". Después de aprender el hechizo, Simba volvió a tocar el piano y se encontró en una enorme telaraña en la selva de la Amazonía.
Allí, conoció a Penélope, una araña muy ingeniosa, que le dijo: "Necesitamos tu ayuda para arreglar la telaraña y atrapar la comida para todos". Simba colaboró con Penélope y, al despedirse, ella le enseñó una nueva melodía para tocar en el piano.
Cada vez que Simba tocaba una nueva melodía, el piano lo llevaba a un lugar diferente de América del Sur, donde ayudaba a diferentes animales y aprendía lecciones valiosas. Finalmente, con todas las melodías aprendidas, Simba regresó a África, donde compartió sus experiencias con su comunidad.
A partir de ese día, el piano mágico se convirtió en una fuente de alegría y enseñanzas para todos en el pueblo, pues Simba tocaba canciones que transmitían las lecciones que había aprendido en su mágico viaje por América del Sur.
FIN.