El mago de las letras y los números

La pequeña Sofía había tenido un sueño maravilloso esa noche. En su sueño, había conocido a un mago muy sabio que la ayudaba a leer y sumar, además de contarle muchos cuentos de fantasía.

Al despertar, se sintió triste al darse cuenta de que todo había sido solo un sueño. Pero decidió no rendirse y buscar su propio camino para aprender.

Un día, mientras caminaba por el parque, encontró a una señora mayor sentada en un banco leyendo un libro. Sofía se acercó tímidamente y le preguntó qué estaba leyendo. La señora sonrió amablemente y le mostró el libro: era sobre matemáticas básicas.

Le explicó algunos conceptos sencillos y le dejó hacer algunos ejercicios en su cuaderno. Sofía se emocionó al descubrir que podía entender las operaciones matemáticas con facilidad gracias a la ayuda de la señora. Desde ese día, cada vez que iba al parque buscaba a su nueva amiga para seguir aprendiendo juntas.

Pero Sofía también quería seguir escuchando cuentos fantásticos como los del mago de su sueño. Así que decidió crear sus propias historias imaginativas para compartir con sus amigos en la escuela.

Pronto descubrió que tenía talento para escribir historias divertidas e inspiradoras. Sus compañeros de clase esperaban ansiosos cada semana para escuchar lo último que Sofía había creado.

Con el tiempo, Sofía llegó a ser una excelente estudiante y escritora creativa gracias a su perseverancia y ganas de aprender algo nuevo cada día.

Y aunque nunca volvió a ver al mago de su sueño, siempre recordará la lección que aprendió: que el conocimiento y la imaginación pueden llevarte a lugares maravillosos si te esfuerzas y crees en ti mismo.