El Mago Escarlata y el Dragón Herido



Había una vez, en un lejano reino lleno de dragones y magia, un joven llamado Red. Red era un adolescente valiente y curioso que siempre estaba en busca de aventuras emocionantes.

Un día, mientras exploraba el bosque encantado cerca de su aldea, Red se encontró con un pequeño dragón herido. El dragón tenía escamas rojas brillantes y parecía estar en apuros. Sin dudarlo, Red se acercó con cuidado al dragón y le ofreció ayuda.

"Hola amiguito ¿qué te pasó?" preguntó Red con ternura. El pequeño dragón miró a Red con sus ojos brillantes y le contó que había sido atacado por unos cazadores furtivos que querían capturarlo para venderlo como mascota exótica.

Conmovido por la historia del dragón, Red decidió ayudarlo a sanar sus heridas y encontrar un lugar seguro donde pudiera vivir en paz. Durante semanas, Red cuidó del pequeño dragón, alimentándolo y protegiéndolo de cualquier peligro que pudiera acecharlo.

A medida que pasaba el tiempo, la amistad entre Red y el dragón creció cada vez más fuerte. El joven aprendió mucho sobre los dragones y su magia, mientras que el dragón encontró en Red a un amigo leal y valiente.

Un día, cuando el pequeño dragón finalmente se recuperó por completo, le reveló a Red que poseía un poder especial: la capacidad de conceder deseos a aquellos que lo trataban con bondad y respeto.

Sorprendido por esta revelación, Red pensó detenidamente en cuál sería su deseo más anhelado.

Después de reflexionar durante días enteros, Red decidió pedirle al pequeño dragón un deseo muy especial: quería convertirse en un gran mago capaz de proteger a su aldea de cualquier peligro que pudiera amenazarla. El pequeño dragón sonrió ante la nobleza del deseo de Red y concedió su petición. De repente, una luz brillante envolvió a Red y pudo sentir cómo poderosas energías mágicas fluían a través de él.

Cuando la luz se disipó, Red se dio cuenta de que ahora poseía habilidades mágicas increíbles que nunca antes había imaginado tener.

Lleno de gratitud hacia el pequeño dragón por haberle concedido su deseo, Red juró usar sus nuevos poderes para proteger a los habitantes del reino y asegurarse de que nunca más ningún ser mágico fuera dañado injustamente.

Y así fue como Red se convirtió en el legendario Mago Escarlata, conocido en todo el reino por su valentía, sabiduría y compasión hacia todas las criaturas mágicas. Su historia inspiraba a jóvenes aventureros como él a seguir adelante sin temor ante los desafíos del mundo mágico donde vivían. Y colorín colorado este cuento ha terminado...

¡por ahora! Porque las aventuras del Mago Escarlata estaban recién comenzando en ese maravilloso mundo lleno de sorpresas e ilusiones donde la magia nunca dejaba de existir.

FIN.

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